La obra de João Pina llega a Buenos Aires, al espacio Parque de la Memoria. Se trata de su muestra Sombra del cóndor, un ensayo fotográfico que desnuda el plan de aniquilación coordinado por las dictaduras de América Latina en los años 80. La muestra se inaugurará el 15 de diciembre.
Pina nació en Lisboa en 1980. Es nieto de presos políticos de la dictadura de Oliveira Salazar y realizó su primer libro acerca de esa experiencia. Terminado ese trabajo, descubrió la historia de la Operación Cóndor: “Me interesó mucho porque enseñaba la dimensión de lo que ocurrió –explica-. El hecho de que seis países se hayan reunido a hablar de este tema y a trazar un plan de aniquilación de la oposición política me pareció clave para explicar todo el proceso de las dictaduras: quién las puso, quién las apoyaba. Me enfoqué en el Plan Cóndor, pero no exclusivamente. Hay muchos retratados que no son víctimas del plan en sí, pero sus experiencias ayudan a entender lo que llevó a esa operación”.
La exposición reúne más de 100 fotografías tomadas por João Pina en estricto blanco y negro, de archivo e inéditas, organizadas en series temáticas por el curador brasileño Diógenes Moura. Cada una de las fotografías es acompañada por textos que dan cuenta de la investigación.
Sombra del cóndor se expuso previamente en el Paço de las Artes de San Pablo, en el Museo de Arte Moderno de Rio de Janeiro, en el Centro de la Fotografía de Montevideo, en la Open Society Foundation en Nueva York, en el centro cultural “El Cabildo2 de Asunción y en el Museo de la Memoria y Derechos Humanos de Santiago de Chile.
La intención de João Pina es que la muestra sea exhibida en cada uno de los países que formaron parte del plan, aunque el autor reniega de la idea de un trabajo de denuncia: “No considero que tenga un valor de denuncia, sino de información. Trato de dar información para que las personas que se acerquen puedan sacar sus propias conclusiones”, señala.
Por casi una década, Pina viajó por Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay tras las huellas del horror vivido, recolectando imágenes captadas por fotógrafos locales y/o pertenecientes a archivos públicos o privados, tejiendo así, aunque de modo parcial, un relato que fue silenciado durante mucho tiempo.
Se exhibirá, además, un corto documental creado por el artista.