Emoción y espectáculo por el regreso de la Scuderia Ferrari a Suráfrica en la primera exhibición urbana de 2014, cuyos protagonistas han sido el F60, auto del equipo italiano que compitió en la Temporada 2009 de Fórmula 1, y el piloto de pruebas Marc Gené en Soweto, Johannesburgo.
Dicha exhibición, llevada a cabo en los alrededores del Soccer City (el estadio en el que se jugó la final del Mundial de fútbol de 2010), formaba parte del lanzamiento del carburante de Shell, el V-Power Nitro+, en el mercado surafricano.
Para esta ocasión se creó un trazado de 1480 metros, sobre el que Gené ha dado un gran espectáculo al volante del monoplaza tanto por la mañana como por la tarde, dando varias vueltas y deleitando a las gradas con acelerones y derrapes impresionantes.
Miles de espectadores acudieron para ver pasar de cerca, a tan solo unos metros, el que pilotearon en 2009, Kimi Räikkönen y Felipe Massa. Se les veía claramente asombrados por el rugido de los ocho cilindros del motor Ferrari 056, rodando a más de 17.000 rpm.
La exhibición se completó con una serie de paradas en boxes llevadas a cabo por los chicos del departamento F1 Clienti, que dieron buena muestra de su destreza en las tareas que habitualmente se desarrollan en un garaje.
Hubo una agradable pausa entre exhibición y exhibición, en la que se realizó un desfile de Ferraris de carretera organizada en colaboración con Viglietti, importador de la marca de Maranello en Suráfrica. A la cabeza rodaba un 458 Italia conducido por el propio Gené.
"Ha sido un bonito día", comentó Gené al sitio web de la Scuderia Ferrari. "Siempre es divertido llevar un auto de Fórmula 1 tan cerca de la gente, algo que nunca sucede durante un Gran Premio. Estoy contento de poder haber hecho esto por la gente de Suráfrica, especialmente por los más jóvenes, para mostrarles la emoción que proporciona este tipo de autos que llevan un tiempo sin pasar por este país".
Antes de dejar Soweto, Marc visitó el estadio en el que sus compatriotas españoles ganaron la Copa del Mundo 2010. El presidente del Soccer City, Jacques Grobbelaar, le regaló además una fotografía de recuerdo de aquel partido en el que España derrotó a Holanda.