A diferencia de otros desfiles, hubo esta vez pocas celebridades. Una de ellas fue la modelo rusa Natalia Vodianova, que estimó que no sólo se debía recordar de Galliano el escándalo que protagonizó esta última semana. "John estaba bajo la influencia de una enfermedad, que no podía controlar, el alcohol hace cometer cosas monstruosas a la gente", dijo Vodianova ante las cámaras, mientras otras modelos salían de entre bastidores entre lágrimas. Interrogada por la AFP, Grace Coddington, la influyente directora artística de la edición estadounidense de la revista de moda Vogue, expresó su admiración por Galliano, ahora un paria de su propia pasarela. "¿Mis impresionesâ Atuendos muy hermosos. Vamos a ver lo que (la casa Dior) logra presentar la próxima vez", dijo. Un joven esperaba a los asistentes a la salida del desfile con un ramo de flores y un cartel que proclamaba "El rey se fue". Otros en cambio manifestaron su rechazo a Galliano y a Dior, haciendo como si estaban ebrios. En la pasarela, la modelo fetiche de Dior, la estadounidense Karlie Kloss, abrió el desfile ataviada con un amplio sombrero y modelando una pequeña chaqueta en piel, bajo una capa. Las modelos, que en los desfiles de Galliano solían posar de manera provocadora, y se mostraban impertinentes ante las cámaras, mostraron esta vez rostros serios, que no traslucían ninguna emoción. Hasta el maquillaje careció de la fantasía de otros desfiles. Aunque la colección tenía los trazos característicos de la marca Dior, "le faltó alma", comentó una persona que ha asistido con frecuencia a los desfiles de la casa de moda. "EL UNIVERSAL"
A diferencia de otros desfiles, hubo esta vez pocas celebridades. Una de ellas fue la modelo rusa Natalia Vodianova, que estimó que no sólo se debía recordar de Galliano el escándalo que protagonizó esta última semana. "John estaba bajo la influencia de una enfermedad, que no podía controlar, el alcohol hace cometer cosas monstruosas a la gente", dijo Vodianova ante las cámaras, mientras otras modelos salían de entre bastidores entre lágrimas. Interrogada por la AFP, Grace Coddington, la influyente directora artística de la edición estadounidense de la revista de moda Vogue, expresó su admiración por Galliano, ahora un paria de su propia pasarela. "¿Mis impresionesâ Atuendos muy hermosos. Vamos a ver lo que (la casa Dior) logra presentar la próxima vez", dijo. Un joven esperaba a los asistentes a la salida del desfile con un ramo de flores y un cartel que proclamaba "El rey se fue". Otros en cambio manifestaron su rechazo a Galliano y a Dior, haciendo como si estaban ebrios. En la pasarela, la modelo fetiche de Dior, la estadounidense Karlie Kloss, abrió el desfile ataviada con un amplio sombrero y modelando una pequeña chaqueta en piel, bajo una capa. Las modelos, que en los desfiles de Galliano solían posar de manera provocadora, y se mostraban impertinentes ante las cámaras, mostraron esta vez rostros serios, que no traslucían ninguna emoción. Hasta el maquillaje careció de la fantasía de otros desfiles. Aunque la colección tenía los trazos característicos de la marca Dior, "le faltó alma", comentó una persona que ha asistido con frecuencia a los desfiles de la casa de moda. "EL UNIVERSAL"