Hace 40 años abandonó este mundo José María Arguedas, 4 días después de llevar a la práctica la idea de autoeliminación que lo atormentaba desde su juventud. Proyecto fatal que interrumpe perturbadoramente -en la forma de diarios- el relato de "El zorro de arriba y el zorro de abajo", su última novela; es justamente en el epílogo de aquellos diarios que el escritor anuncia su final: "Me retiro ahora porque siento, he comprobado que ya no tengo energía e iluminación para seguir trabajando, es decir, para justificar la vida. (...) Y muchos, ojalá todos los colegas y alumnos, justifiquen y comprendan que para algunos el retiro a la casa, es peor que la muerte.”
No es frecuente encontrar un testimonio personal tan desgarrador sobre la depresión y el suicidio, con la claridad y detalle que un artista de la palabra imprime en su relato. Es por eso que la lectura de los diarios de Arguedas debería formar parte obligatoria de la formación de todos los médicos residentes de psiquiatría y estudiantes de psicología, por lo menos de aquellos de habla hispana.
La depresión de José María Arguedas