Dentro de estas islas sitúa animales, con los que potencia una atmósfera de misterio y a la vez consigue evocar sentimientos y emociones diferentes a los que podrían transmitir figuras humanas. Mezcla la tecnología y la naturaleza, muestra escombros de la existencia y de la creación humana, pero el resultado son imágenes de gran simplicidad y elegancia con las que expresa su preocupación por el presente y futuro de la Tierra.
Para sus obras Josh lleva a cabo todo un proceso investigador, inspirándose en películas de ciencia ficción, libros de texto antiguos, pero también imágenes aleatorias como una imagen de la calle, signos, graffitis, interacciones humanas, etc. Con todo ello comienza las escenas en sus libros de bocetos, donde investiga la composición antes de trasladarlo a un dibujo o pintura.