Juan Muñoz escultor español, nacido en Madrid en 1953, falleció en Ibiza en 2001. Estudió arte en Inglaterra en Croydon College y luego en Central School of Art and Design y se casó con la también artista Cristina Iglesias. En 1982 se trasladó a Estados Unidos al ser becado para estudiar escultura y grabado en el Pratt Centre de Nueva York, en estos años trabajó para Mario Merz y conoció a Richard Serra. Con un pensamiento cosmopolita realizó su primera muestra, en la galería Fernando Vijan en Madrid en 1984 y expuso en los principales centros artísticos del mundo.
Expandió su actividad artística al sector audiovisual produciendo trabajos para radio, junto a Gavin Bryars (compositor) en 1980, transmitidos por la emisora de la BBC de Londres. En una programación inédita en 1992, Muñoz planteaba la muerte y el presente con una visión muy particular. Durante 1990 sus obras presentaban una ruptura con lo tradicional, figuras que interactúan de tamaño inferior al natural, de bronce, resina o papel maché, en espacios abiertos o cerrados. Piezas narrativas y monocromáticas, donde se cuestiona la falta de individualidad al espectador.
En el año 2000 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas y falleció de un paro cardiaco repentino a sus 48 años en 2001 en Ibiza. En ese momento estaba abierta al público su exposición en el museo Tate Modern de Londres, con su gran obra “Double Bind”, creación que plasmaba su idea de que "la obra es tanto la solución como su búsqueda”. Fue el primer artista que expuso en éste prestigioso centro, transformando con sus piezas la impresionante Sala de las Turbinas.
Juan Muñoz en el momento de su muerte debía inaugurar una exposición en el Hirshhorn Museum de la ciudad de Washington, una retrospectiva donde la soledad, la falta de comunicación y el silencio eran el centro de la presentación, con rostros sin expresión montados en bases de forma esférica, que actúan entre sí como en su serie “Escenas de conversación”.
Durante 2009 se realizó una exposición con una gran selección de obras, titulada “Juan Muñoz: Retrospectiva” en el edificio Sabatini del Museo de Arte Reina Sofía, precedida por “Juan Muñoz: monólogos y diálogos” con más de cien realizaciones, entre las que se podían contemplar dibujos, esculturas, escritos (ensayo-ficción), piezas de radiofonía y obras sonoras. Esta gran exposición fue coproducida por la Seacex y la Tate Modern, trasladada luego a Bilbao y Londres, pero en Madrid la cantidad de piezas presentadas fue mayor. Un recorrido impresionante desde los ochenta, hasta las últimas piezas realizadas durante el año que desapareció, con presencias casi humanas en sus obras.
Centros como La Caixa, MOMA , Tate Modern, el FRAC en Loira, son algunos de los lugares que conservan esculturas del gran maestro Muñoz. Su obra "Conversation Piece" se vendió en la subasta de Sotheby's en Londres por 3,6 millones de euros que fue un verdadero record para Juan Muñoz, la pieza en bronce de la serie más reconocida del escultor. Una segunda creación del mismo origen, fue comprada por 1,1 millón de euros y la tercera llamada "Dos Centinelas" en 360.000 euros.
Milán recibirá en octubre de 2014, la escultura “Double Bind” en el centro de arte Hangar Bicocca, que ocupará la mitad del espacio, titulada “Un año antes de Muñoz”. Según el comisario que trabaja con la viuda del artista; la muestra “Será una nueva aproximación a Muñoz, con sus grupos escultores, sus habitaciones vacías, sus figuras, todo desde el punto de vista de su último trabajo”.
Juan Muñoz es un claro referente de la escultura contemporánea, en sus presentaciones invita al observador a relacionarse con la escena que propone. Sus escasos dieciséis años de trabajo truncados por su muerte se aproximan con sus obras dentro de un ambiente psicológico. Lo figurativo se introduce con aire teatral, narrando historias en espacios irreales pero tangibles, con reminiscencias de arte barroco. La presencia de sus figuras es apasionante, interpreta distintos personajes con tradición y actualidad, pero recurre a objetos que se relacionan con la literatura y los grandes maestros. Con su fallecimiento deja la enseñanza de un arte expresivo, irreal casi misterioso, que atrapa al espectador al sentirse participe de sus grandes obras.
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