Se trata de un Juego de Ajedrez con piezas hechas de madera de arce, de líneas limpias y sencillas, cuyas formas responden a los movimientos que cada una puede realizar (el alfil, se mueve en diagonal; el caballo en L, etc.), siguiendo la doctrina racionalista de que "la forma sigue la función". Además el tamaño de las piezas también responden a la jerarquía que tienen en el juego.
Hoy queremos empezar la semana recuperando una de las joyas que en 1923 diseñó Josef Hartwig, artesano y escultor profesor de la Bauhaus de Weimar.