Con la primavera llega el calor, los días se alargan y las tormentas nos sorprenden cada dos por tres. Así que ya que estamos, ¿por qué no aprovechar tanta agua para sacar fotos alucinantes?
Los charcos de agua que quedan tras las tormentas y sus reflejos pueden ser toda una fuente de inspiración. Y si todavía lo dudáis aquí os dejo algunos ejemplos 😉
Así que ya sabéis, desempolvad la cámara y aprovechad hasta la última gota de agua primaveral, además con estos TIPS, no tenéis excusa