Julen Madariaga Aguirre (Bilbao, 11 de octubre de 1932–Saint-Pée-sur-Nivelle, 6 de abril de 2021); fue uno de los fundadores de ETA (“Euskadi Ta Askatasuna” o “Patria y libertad” en español)que nació oficialmente el día de San Ignacio, 31 julio 1959 . Más tarde fue miembro prominente de Herri Batasuna y posteriormente, del partido Aralar y de la organización “pacifista” Elkarri; durante más de 30 años formó parte activa de la banda tanto en la elaboración de sus bases ideológicas como colaborando con los comandos que ejecutaban asesinatos en España. Madariaga se alejó de ETA en la década de los 90 y abandonó Herri Batasuna en 1995 para apoyar en el año 2001 la creación de Aralar.
Madariaga había nacido en Bilbao antes de la Guerra Civil y junto a su familia huyó a Chile. Hijo de un dirigente del PNV, Madariaga regresó a las vascongadas en 1942 donde estudió bachillerato y continuó sus estudios de náutica en la Universidad de Cambridge. Además de formar parte del núcleo fundacional de ETA, Madariaga elaboró en 1963 la ponencia 'La insurrección en Euskadi' aprobada en la III Asamblea de la banda terrorista; la organización terrorista aún no había realizado su primer atentado mortal pero iba captando militantes provenientes de las juventudes del PNV. Madariaga, miembro del comité ejecutivo de ETA, residió en Francia en la década de los 70 donde fue expulsado tanto a Bélgica como posteriormente a Argelia. En diciembre de 1970 fue juzgado en rebeldía dentro del denominado “juicio de Burgos”, el macrojuicio militar contra una veintena de militantes de ETA durante el franquismo.
Su primera detención y condena en 1988 se produjo tras el descubrimiento de un almacén con armas en Sokoa (Francia). La policía francesa encontró en su domicilio diversas herramientas para fabricar bazocas y también se le acusó de facilitar a ETA los imanes utilizados en los atentados con bombas-lapa y que fabricaba en una empresa de fontanería ubicada en el sur de Francia. Tras cumplir su condena, regresó en 1991 a España instalándose en Bilbao.
Madariaga participó en la fundación de Batasuna y fue una de las voces dentro de la izquierda abertzale que más insistió para intentar una salida política negociada con el Gobierno español ante la constatación de que ETA se debilitaba por la acción conjunta a la Policía y la Justicia.
En la década de los 90 este alejamiento progresivo de quien se consideraba un "histórico" frente a los nuevos líderes de HB como Arnaldo Otegui se materializa en 1995 tras el asesinato de Gregorio Ordóñez el 23 de enero.
Madariaga volvió a la actividad política seis años más tarde alrespaldar a Patxi Zabaleta en la constitución de Aralar, el partido de la izquierda abertzale que ya expresamente reclamaba a ETA su disolución y el final de la denominada "lucha armada".
En 2020, Madariaga publicó "En honor de la verdad",
una autobiografía en la narra su pertenencia a ETA que intenta justificar como una reacción ante la dictadura franquista y la evolución de la banda tras la Transición a partir de sus experiencias políticas y personales.
En definitiva ha fallecido un pseudo intelectual metido a político, tan peligroso como muchos otros intelectuales que han creado ideologías y movimientos políticos que después han producido millones de muertos; este desdichado Madariaga, intelectual de quinta fila, al lado de Marx y Engels por ejemplo, fundó la ETA, creando un monstruo que en sus más de 50 años de existencia ha producido muerte y horror no solo en las Vascongadas sino en toda ESPAÑA.
F.J. de C.
Madrid, 10 de abril de 2021