Miro los meses, los resúmenes, mis fotos en Instagram… y son las unas tan similares a las otras… Comparo los meses y veo lo mismo, aunque… Esa es la esencia propia, supongo. Hacemos, en la medida de lo posible, lo que nos gusta, y eso es lo que compartimos. Compartimos con amigos, familia, a través de estas redes sociales con quienes nos siguen y con quienes, aunque en la distancia, tenemos afinidades. El gusto por lo bello, por lo bonito. Julio se termina y nos adentramos en agosto, el mes de las vacaciones, para la mayoría. Un mes, que a pesar del calor, nos encanta a todos (por las vacaciones, sobre todo).
Mi mes ha sido movido. Muchos cambios. Una mudanza siempre supone un gran cambio y despedirse de mucho, pero no he dejado de tratar de encontrar cosas buenas a cada cosa.
Desayunos en casa en la tranquilidad de los domingos de verano, con buena música, un buen té, lectura y mi desayuno preferido. Flores frescas, primeros baños en la playa aunque me cueste soportar el sol, rebajas y bonitas adquisiciones, cajas y embalajes; despedida de paredes, rincones y vistas a través de la ventana. Y primeros momentos en mi nuevo hogar. Un mes con muchas emociones, algunas mejores que otras, pero con muchas ganas. Ganas de comerme el mundo.
Cerrando julio me despido hasta mi regreso de vacaciones. Estaré unas semanas sin actualizar el blog pero seguiré activa en el resto de redes sociales.