Nacho Temiño, Varsovia, 06/10/2011, EFE) El conservador Jaroslaw Kaczynski alimenta en la campaña electoral polaca la idea de Alemania como vecino hostil, al asegurar que la canciller Angela Merkel llegó al poder aupada por la Stasi, la policía política de la extinta RDA, lo que indigna a los liberales del primer ministro, Donald Tusk. La polémica arrancó con su nuevo libro, “La Polonia de nuestros sueños”, donde Kaczynski escribe que la elección de Merkel como cabeza del gobierno alemán “no fue el resultado de una mera coincidencia”. Kaczynski, líder de Ley y Justicia (PiS), desarrolló posteriormente esta idea en una entrevista con un semanario estadounidense, donde sugirió que la policía política germano oriental, la Stasi, habría intervenido para promocionar a la actual mandataria germana. Las declaraciones de Jaroslaw Kaczynski han calentado la campaña electoral de Polonia, donde el próximo 9 de octubre se celebrarán elecciones legislativas, con los liberales de Plataforma Ciudadana, el partido que actualmente gobierna el país, como favoritos, seguidos muy de cerca por Ley y Justicia. Lo cierto es que Alemania sigue provocando sentimientos encontrados en la sociedad polaca, con una parte que considera que las viejas ansias de dominación militar germanas han sido sustituidas por un silencioso avance económico con el mismo objetivo de controlar Europa. “La canciller Merkel trabaja junto con Putin para desarrollar los intereses alemanes y rusos. Antes de Merkel gobernó Schröder, quien dijo que Polonia debe ser un país de segunda clase, y hoy Schröder es un destacado empresario en el consorcio germano-ruso Nord Stream”, aseguró a la emisora RMF FM el diputado de PiS, Joachim Brudzinski, añadiendo así más leña a la polémica.La exministra de Exteriores durante el gobierno de Jaroslaw Kaczynski, Anna Fotyga también retomaba el viejo discurso contra Alemania, al afirmar durante un debate que el actual Ejecutivo liberal habría concedido la construcción de un estadio de fútbol a una empresa alemana sin mediar concurso de adjudicación. Fotyga sugirió incluso la existencia de oscuros intereses entre empresarios germanos y liberales polacos. Hasta ahora la formación nacionalista-conservadora que lidera Kaczynski había mantenido un tono más suave que en pasados comicios, cuando llegó incluso a afirmar que Polonia se convertiría con los liberales en un “condominio ruso-germano”. Sin embargo el PiS vuelve ahora a aferrarse al traumático pasado con el país vecino como arma electoral, en un giro de campaña que muchos medios locales critican y califican de “sinsentido”, pidiendo a Jaroslaw Kaczynski que sea finalmente consciente de que “los tiempos han cambiado, y Alemania ha dejado de ser enemiga para convertirse en una aliada dentro de la Unión Europea”. Mientras, desde el partido liberal Plataforma Ciudadana se recuerda que durante su etapa como primer ministro polaco (2006-2007), Jaroslaw Kaczynski se reunió con Angela Merkel en varias ocasiones y de manera amistosa. De hecho, subrayan que sin el apoyo germano no habría sido posible alcanzar el éxito en las pasadas negociaciones presupuestarias con la Unión Europea, llevadas a cabo durante el Gobierno de PiS. Ahora Polonia debe negociar un nuevo presupuesto dentro de la UE, con la crisis económica de fondo y el temor de que Alemania se oponga a una cantidad elevada para Varsovia.“Yo le diría a Kaczynski que los rumores sucios sobre el líder de otro país siempre traen consigo un efecto negativo”, explicó el primer ministro polaco, Donald Tusk. “Jaroslaw Kaczynski hace política exterior de la misma forma en la que lleva la política nacional: sirviéndose del chantaje moral e insinuaciones. Esto es mezquino y contraproducente para nuestra política exterior”, sentencia el jefe de la diplomacia polaca, Radoslaw Sikorski. No pide disculpas
El ex primer ministro polaco y líder de la oposición nacionalista, Jaroslaw Kaczynski, no se disculpará ante la canciller alemana, Angela Merkel. “No hay ninguna razón para pedir disculpas”, dijo hoy Kaczynski después de que el propio presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, exigiera que el líder conservador se retractara ante la canciller alemana.
Jaroslaw Kaczynski considera que no existe ningún conflicto entre Polonia y Alemania a cuenta de sus palabras que, en su opinión, no han sido bien interpretadas, ya que no pretendían abrir una polémica.
Sin embargo, el presidente polaco estima que la actitud de Kaczynski no ayuda a las relaciones con el país vecino, y considera que el político es un hombre “profundamente acomplejado”.