Kai phad med ma-muang (salteado de pollo con anacardos)

Por Carmenrosa @MicocinaCR

Quedé tan impresionada por la cultura, los paisajes, la gastronomía de Thailandia, que cuando volví por segunda vez quise que a pesar de sus 14 años mi hijo, descubriera las maravillas que en el viaje anterior yo había podido disfrutar.Aunque él fue más aventurero que yo.   Siempre arropado, animado y acompañado de mi marido experimentaron momentos increíbles e inolvidables: pasearon en Elefante, tuvieron la osadía de que les pasaran, tirados en el suelo,  seis grandes “moles” de elefante por encima de ellos; cogieron serpientes enormes y se las enlazaron alrededor de sus hombros; tocaron y se fotografiaron con un hermoso tigre casi tan alto como mi hijo (y no es bajito); yo gritaba de pavor cuando los dos, se adentraron en un espectáculo cerrado donde los grandes cocodrilos (diez o doce), sueltos, podían ser tocados y dejarse fotografiar, eso sí con los cuidadores bien cerca pendientes de la reacción de tan potentes y peligrosos animales; más tranquila me encontré cuando nos rodearon cientos, miles de mariposas de todos los tamaños y colores, volando entre una tupida selva repleta de maravillosas orquídeas…….   Estoy totalmente segura que ésos días nunca los podrá olvidar, ni los templos, ni los paseos en barco, en lancha, en tren hasta el rio Kwai, ni su gente y quizás tampoco la gastronomía…sobre todo los dulces enormemente picantes, que con toda la “inocencia” de su edad dió a probar a la vuelta a todos los compañeros de clase…..La cocina tailandesa mezcla cinco sabores fundamentales: dulce, picante, agrio, amargo y salado y sus platos casi siempre picante, muy picante donde es el arroz uno de los principales protagonistas, incluido en casi todas las comidas, con una gran variedad de combinaciones, sabores y aromas.En pocas palabras la comida thai es difícil de describir, platos entre picante y agridulce, amarga y salada, picante y agridulce, eso sí…muy aromática y sabrosa, por lo que es fácil, muy fácil de disfrutar, sobre todo para aquellas personas audaces, que sean osados como mi familia, sobre todo hoy por hoy mi hija, que me pide una y otra vez que se le prepare éste riquísimo arroz con pollo y anacardos.Nota aclaratoria del nombre de la receta: en tailandés “Phad” significa salteado y “Med Mamuang”,  anacardo. ¿Cómo lo he preparado?En una sartén a fuego medio pochar en un chorreoncito de aceite de oliva virgen media cebolla y un pimiento verde cortados en trozos (si añaden pimientos rojos o verdes le darán un aspecto visual más atractivo al plato).Agregar pechugas de pollo cortadas en tiras, los anacardos (la cantidad que deseen, personalmente cuanto más cantidad más gusta en “Mi cocina”) y saltear junto con la verdura durante tres o cuatro minutos, hasta que el pollo esté hecho.Añadir una cucharada sopera de salsa de ostras (la venden en cualquier tienda de productos orientales y en grandes superficies, no obstante éste ingrediente lo pueden omitir), cinco cucharadas soperas de salsa de soja y otras tantas de vino blanco (he usado un fino Montilla-Moriles), una cucharadita de café de azúcar moreno y mezclar bien.Llevar a ebullición y dejar cocer unos cinco minutos.Probar de sal (teniendo en cuenta que la soja ya incorpora un sabor salado). Echar piña Cortada en trozos pequeños, remover bien todo el conjunto de ingredientes. Mientras, cocer arroz tipo Thai siguiendo las instrucciones del fabricante.   Este arroz tan aromático de la variedad Kao Dawk Mali(blanca flor de jazmín), es originario de Tailandia y representativo de su gastronomía (lo pueden encontrar en cualquier supermercado).Al mismo tiempo, en un molde (usé concretamente uno especial para preparar flan) colocar la masa filo (igualmente la pueden encontrar en los refrigerados de cualquier supermercado, aunque suelo comprar la del Lidl), abrir las hojas dándoles forma, despegándolas unas de otras y meter en el horno, previamente calentado a 180º C, y dejar que se dore.Sacar, dejar que se enfrie y desmoldar.Presentar el plato:Colocar el arroz en el molde de pasta filo y  echar el salteado de pollo y anacardos por encima, de forma que la salsa impregne el arroz.Si gustan pueden servirlo sin mezclar el arroz y el salteado.¡¡ Buen provecho !!
Para mi hija, Estefania, a quién le encanta ésta receta.....sabe que es una satisfacción escuchar cuando me dice: ¡¡ qué rico, qué buenisimo.....!! ...es lo mejor de "Mi cocina", ver como los mios la disfrutan.