El diseñador alemán propone una mujer urbana y chic, tomando como base el color negro y aportando un poco de luz con bolsos y fulares, y jugando con las texturas tanto en las prendas como en los accesorios. Es una colección muy ponible y que sigue una de las tendencias de los últimos inviernos. Es difícil encasillar esta colección, pero de poder hacerlo diría que es un poco classic-grunge.
Los accesorios de la colección son soberbios, me identifico mucho con ellos, desde los relojes de pulsera hasta los bolsos bowling en cuero negro, y qué decir de las botas estilo biker con cadenas. ¡Me encanta!