Alemania es, sin duda, un sitio para visitar. Visitar y revisitar, para recorrer a tus anchas y disfrutar de cada rincón, no solo por sus ciudades, monumentos, el gótico o los verdísimos paisajes. Si hay algo que mencionar entre todo, es su gastronomía. Una gastronomía bastante desconocida, si nos alejamos de las tipicas salchichas, los codillos o el chucrut.
Hoy os traigo una receta tradicional del sureste de alemana, unos knödel de patata acompañamos con unas deliciosas setas de temporada y una salsa a base de cerveza negra, sugerente, verdad? Pues viajemos!!
INGREDIENTES
1 kg. de patatas.100 gr. de harina.20 gr. de maicena.1 Huevo.Sal.400 gr. de setas variadas de temporada.1 Cebolla pequeña cortada en juliana.250 ml de cerveza negra.200 ml de nata para cocinar.Sal y pimienta.Cebollino para decorar.
- Lavamos y pelamos las patatas. Las ponemos en una olla con abundante agua salada a cocer hasta que estén blanditas. Escurrimos y dejamos enfriar. Manualmente y con ayuda de un tenedor, las chafamos como para puré en un cuenco grande. Salpimentamos, añadimos la maizena, la harina y seguimos chafando. Incorporamos el huevo y mezclamos con las manos hasta conseguir una masa que podamos manejar.
- Vamos formando bolas con la masa de unos 70 gr. Si nos cuesta darles forma, nos mojaremos un poco las manos para poder manejarlas. Las ponemos a hervir en una olla con agua salada y un poco de colorante durante unos 10 min. o hasta que comiencen a flotar. Si las cocemos demasiado se podrán deshacer.
- Para la salsa pondremos una sartén al fuego con un poquito de aceite, una vez caliente, salteamos la cebolla y las setas cortadas en trozos pequeños hasta que comiencen a dorarse. Añadimos la cerveza y dejamos reducir unos 5 min. Añadimos la nata, removemos bien, salpimentamos y dejamos hasta que espese un poco, servimos acompañando nuestros knödel.
Podríamos decir que son similares a los ñoquis pero en gran tamaño, se pueden hacer rellenos o acompañados de cualquier salsa, yo los he preparado como lo hizo Sopa de Sopa y de donde me inspiré para esta deliciosa receta.
Si os cuesta mucho amasarlos, os recomiendo añadir un poquito más de harina, pero sin pasarse, pues estos quedarían un poco duros. Se suelen servir como plato principal, pero van genial como acompañamiento de platos de carne o pescado, pero así solos quedan de maravilla, una buena salsa y listo, no necesitan más.
Un plato de los que al sentarte en la mesa te invitan a viajar y recorrer otras ciudades, así que no os lo perdáis, sin duda lo merecen. Os dejo para terminar una imagen de este verano en Coblenza, un lugar precioso, donde uno puede perderse y pasear durante horas.
He realizado esta receta y la he presentado en mi sartén de hierro de Pujadas, sin duda una herramienta imprescindible en mi cocina