La Duquesa de Cambridge ha dado de nuevo una lección de estilo y ha vuelto a confiar en una de sus firmas favoritas, Alexander McQueen, cuya directora creativa, Sarah Burton, fue la autora de su vestido de novia.
Ahora, la esposa del Príncipe Guillermo ha causado sensación en el servicio de Navidad de la Familia Real en la iglesia Santa María de Sandringham, con un abrigo burdeos de la firma británica y sombrero a juego de una de sus diseñadoras favoritas, Jane Corbett. Combinó el conjunto con unos zapatos de salón de ante negro, de L K Bennet, y medias tupidas a juego. Look ganador!