Hoy hemos hecho pizza con una masa diferente, no queda crujiente, a menos que la hagas muy fina y la dejes tostar mucho.
El pollo lo puede sustituir por otra proteína como el cerdo o la ternera, pero te aseguro que el pollo es el que mejor sabe.
El queso parmesano no se puede sustituir por ningún otro queso que sea blandito y con mucha grasa, es mejor que sea lo más seco posible.
El huevo va formar una especie de pegamento que va a unir la pizza entera.
Triturar y mezclar bien en un bol el pollo, el ajo, el queso parmesano y el huevo.
Precalentar el horno a 190ºC mientras se le da forma a la base.
Extender la masa y darle forma de pizza.
Es importante hacerlo en una superficie que no se pegue o sobre papel para horno.
Se puede usar la espátula si te da un poco de asco manejar la masa o ponerte guantes o directamente usar las manos.
Hornear la base unos 15-20 minutos a 190ºC.
Colocar los toppings y volver a meterla al horno con el grill hasta darle el punto de dorado al gusto.