Kilómetros de Pizza

Por Amoras
Normalmente no escribimos crónicas cuando comemos en este tipo de locales pero en el caso de "Kilómetros de pizza" hemos decidido hacer una excepción ya que salimos más que satisfechos de la calidad de sus pizzas. Y eso que tras haber estado trabajando en Roma y Milán, nuestra exigencia con la comida italiana es alta.
Ya conocíamos el concepto de la pizza por metros de nuestra estancia en Milán gracias al Ristorante Rivera. Muy cerca del Naviglio Grande, zona de bares y marcha y muy conocida por ser el punto de encuentro de L'Aperitivo (el aperitivo italiano consiste en que, en horario de tarde y por el precio de una consumisión cara, entre 5 y 7 euros, tienes un pequeño buffé). En este restaurante puedes disfrutar de las miserias y grandezas de la comida italiana, pastas sosas perfectamente cocidas conviviendo con pastas espectaculares, simplonas pero muy ricas cotolettas (chuletas a la milanesa) conviviendo con el más que tristón prosciutto y la pizza, sobretodo la pizza. En Milán puedes encontrarlas de masa gorda y de masa fina, dicen que las primeras son Napolitanas y las segundas romanas; las de Riviera son de masa tirando a fina, aunque no del todo, y por metros. El sitio está muy bien y no es el típico de turisteo, merece la pena. Está en Piazza Serafino Belfanti, 6.

"Kilómetros de pizza" es otro concepto. No es un restaurante italiano, es una pizzería. Aunque ofrecen otros productos como antipasto, calamares o falsos espaguetis de calabacín allí se va a lo que se va: a comer pizza. Y no lo disimulan. Una cocina vista donde salen pizzas como churros, un plama con los kilómetros vendidos (ya van por 33) y un buen protocolo de bienvenida que, ante la pregunta de si era la primera visita, te manda a la mesa a una "relaciones" a presentar la filosofía del lugar: "pizza por metros". Los tamaños van desde PASO (individual de 1/4), a medio, uno y dos metros. Como unicamente se pueden combinar sabores en la de dos metros y solo eramos dos adultos y un niño optamos por dos indivuales:
- Pepito de Solomillo (17€): un poco decepcionante en cuanto a presentación. Pizza cuadrada, con masa sin tomate, partida en 6 y con 6 trozos de carnes encima. Se pedía salsa a parte que podía ser gorgonzola, mostaza o chumichurrí que fue nuestra elección. Al final resultó mucho mejor de lo que parecía gracias a la perfección de la masa. No exagero nada si digo que es la mejor masa de pizza que he comido en Madrid y en parte de Italia. En la carta anuncian que las pizzas han sido diseñadas y testadas por Jesús Marquina, cuatro veces campeón del mundo de pizzas... y visto lo visto ya sabemos porque ha ganado cuatro títulos.

- Barbacoa (12€): nada que ver con lo que hayas comido antes. Una salsa perfecta sin el dulzór de la salsa barbacoa habitual y panceta. Una gran elección.

El servicio es joven y desenfadado, como corresponde a un sitio de este estilo. Hubo algún despiste como llevarnos a los tres a una mesa con dos sillas pero en líneas generales fue bien. El precio de las pizzas indivuales va desde los 9 euros de la margarita a los 17 de la de solomillo o la de foie. En el tamaño de 2 metros estos precios se convierten en 65 y 122 euros. En nuestro caso las dos pizzas, con dos Coca-Colas, agua y un café (expresso de verdad, preparado a la manera italiana) salió por 40 euros.
¡Un sitio al que sin duda volveremos!