Estamos en Melbourne, la ciudad donde Räikkönen debutó en Fórmula 1 hace ya 12 años y donde hoy ha igualado las victorias de un célebre compatriota, Mika Hakkinen. Entonces llegaba a la Fórmula 1 tras un periplo corto pero estelar por la Fórmula Renault. Sin pasar por la Fórmula 3 o cualquier otra categoría de promoción, Kimi dio un salto tan increíble como su primer resultado: terminó sexto con un Sauber, y demostró una velocidad que cautivó primero a McLaren y luego a Ferrari, donde se coronó campeón en su primera temporada de rojo. Hoy en día, Kimi ha encontrado de nuevo el camino del éxito junto a Lotus, un equipo tradicionalmente versátil –hasta en su nombre cambiante– que ha sabido proteger, comprender y potenciar sus cualidades naturales.
La imagen de vagancia y despreocupación que Kimi proyecta a la opinión pública no se corresponde completamente con la realidad. De hecho, su frase preferida es "no te rindas" y, a pesar de sus innegables escarceos nocturnos, sabe estar en su sitio en cada momento clave. En el trabajo diario, su comportamiento despierta muy pocas quejas y los ingenieros no se quejan de su feedback, salvo los heridos por su don de la velocidad y por las licencias que puede permitirse gracias a ello. La realidad es que, sin negarle cierto grado de extravagancia en las formas, Kimi trabaja básicamente como sus compañeros de parrilla, y el personaje que se ha construido a su alrededor tiene bastante de caricatura mediática, últimamente potenciada con descaro por su equipo.
Vestido con bermudas y con ánimo relajado, Kimi llega al hospitality de Lotus para atender a CarandDriverTheF1.com. Ya le cogimos un buen día el año pasado, y éste el resultado de nuestro encuentro en Albert Park, apenas unas horas antes de su segundo triunfo desde que volvió a la Fórmula 1 el año pasado.
Pregunta: Siempre dice que correr le divierte, pero entonces, ¿por qué se fue?
Kimi RAIKKONEN: Me divierto compitiendo, y nunca he perdido ese interés. Competir es divertido en sí mismo, pero en la Fórmula 1 hay más asuntos aparte de correr y de ésos no era ni soy un gran fan. Pero como cuando me fui las cosas no salieron como estaba planeado, pensé que habría más diversión aquí, que podía hacer algo más. No estaría aquí si no me divirtiese. Haría otra cosa. No estoy interesado en hacer algo que no me guste, y no quiero hacer perder el tiempo a la gente si no estoy implicado al 100% y contento. Sí, hay muchas cosas que no me gustan aquí, pero es algo que viene en el pack de la Fórmula 1.
P: ¿Entonces qué le llevó a marcharse de la F1?
K. RAIKKONEN: Éste es un equipo distinto… como he dicho, la competición en sí misma no ha cambiado. Ahora disfruto al volante tanto como hace diez años y, de hecho, el año pasado estuvo muy bien. Podría haber sido mejor en cuanto a resultados, pero me lo pasé bien trabajando con el equipo y me sentí más relajado que antes, pese a hacer exactamente lo mismo que en el otro equipo –Ferrari, n.d.r–, traté de conseguir los mejores resultados.
P: ¿Y qué es lo divertido de correr?
K. RAIKKONEN: Si hubiera conseguido peores resultados habría sido menos divertido, y si hubieran sido mejores, más divertido. En realidad, correr no es lo que divierte; se trata de que si tienes mejores resultados, tú y todos en el equipo están más contentos.
FUENTE DE INFORMACION; THEF1.COM