Nada peor en la vida que engañarse a uno mismo, y esa sensación me invade cuando leo los fríos datos que nos propone el periodista Ángel Cuaresma en su publicación El fracaso de los Ribera del Duero, publicada esta semana en Agronews Castilla y León ; puede ser que Ribera del Duero no pueda competir en ventas , con vinos a 1.5 € como la mayoría de los verdejos de Rueda , pero para mi el problema va mucho mas allá, y como comenta Cuaresma, puede que estemos dando mucho mas valor a los vinos ribereños, que el que realmente tienen, y eso da pavor ; es semejante a la burbuja inmobiliaria, y temo que , si no se hace nada , el final pueda ser similar ; he recibido muchos dardos de colegas y aficionados al vino , por defender los riberas , pero demasiadas veces me enfrento a esos tintos , sabiendo lo que me voy a encontrar, y como muchos de esos críticos , tienen toda la razón ; la imagen de los Riberas del Duero se asocia a vinos con buen cuerpo, con unas condiciones climatológicas perfectas para la viña , pero a la vez , camuflados bajo el habito de maderas nuevas y potentes, que ocultan muy en el fondo , lo que fue el propio vino antes de la crianza . Si preguntamos a alguien lejos de Castilla, con qué vino/marca asocia Ribera del Duero, sin duda un gran maderón será nombrado, y lo sabes.
Desde aquí, dar mi apoyo a Ángel Cuaresma por su valentía al quitar el velo que nos hemos puesto muchos, para no reconocer la cruda realidad ; sólo deseo que ese grito de autenticidad no quede vacío, y que se plantee pronto una reforma de los métodos de elaboración de los riberas , para que , dentro de unos años, no nos veamos bajando a segunda .
Afortunadamente, no todas las bodegas viajan por este río Lete camino al Hades , algunas siguen apostando por elaborar vinos con mimo y talento , como hace Jesús Lazaro desde su pequeña bodega en Adrada de Haza.
El Kirios de Adrada Todo 2010 está elaborado por la Bodega Adrada Ecológica , en el límite entre Burgos y Segovia , perteneciente por tanto a la D.O. Ribera del Duero ; todos sus vinos son ecológicos, utiliza sistemas ancestrales de tracción animal para trabajar sus viñas y sigue los parámetros de esa creencia llamada Biodinamica , aunque si compartimos cierta obsesión por los ciclos lunares ; su uva tempranillo procede de viñedos entre 80 y 90 años de la cercana Pardilla, a una altura de 990 m ; de este vino se elaboran 5000 botellas , y lleva una crianza de 16 meses en barrica francesa ; en fase visual color rojo picota de capa alta, ribete grana , con una lágrima densa y persistente que anuncia sus 14º de alcohol ; buena intensidad en nariz, goloso, fruta roja fresca, frambuesas y fruto rojo, mantiene una gran vitalidad no notándose en nariz mucho la madera ni el alcohol ; en boca es mas cremoso, se nota la barrica francesa en este caso, notas de coco y fruta roja, buen cuerpo, vinoso, alguna nota de cacao tostado, con un amable final frutal , aunque no tiene su fuerte en la persistencia ; ; tras cinco años pienso que aún debía guardarlo más tiempo, para que esa madera se integrase del todo, pero sigue siendo un vino que da muchas mas luces que sombras, algo ya raro de conseguir. Recomendable.
R.
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