Excepcionalmente recojo y recomiendo un vídeo que no trata directamente de cine, pero que sí tiene que ver con el uso de la imagen para transmitir una idea y un sentimiento, que posee un indudable valor artístico y que se asemeja a lo que sería un cortometraje de dibujos animados. Con esta demostración que le valió el primer premio en el concurso Ukraine’s Got Talent, la joven Kseniya Simonova hace una exhibición en lo que es la animación con arena, hasta componer un fresco en el que amor y felicidad son enterrados por la violencia y la guerra (en referencia a la Gran Guerra Patriótica de la Unión Soviética contra el Tercer Reich). Con profundo humanismo y perfección técnica, estamos ante un trabajo genial… y por eso no me he podido resistir a compartirlo con todos.
Resulta asombrosa la energía y rapidez en la ejecución del trabajo sirviéndose sólo de sus manos, lo mismo que el ritmo y determinación para cambiar el tono de la historia según convenga, o que el acompañamiento de una música que arrastra emocionalmente o de un guión que atrapa al espectador para conmoverle –eso es evidente en alguna imagen de los asistentes– y dejarle boquiabierto. Narrativamente el trabajo es también impecable, con una enorme expresividad en los rostros y cuidado por los detalles que recrean una ambientación de época, sin olvidar la tremenda carga crítica hacia una política bélica. Sin duda, estamos ante una artista que construye un edificio de arena, de amor y de odio.
En la imagen: Fotografía de la intervención de Kseniya Simonova en el concurso Ukraine’s Got Talent. – Copyright © 2009. Todos los derechos reservados.