Soy persona de pocos lujos. Normalmente, con poca cosa, un lugar puede parecerme el paraíso. Así que igual esta recomendación os parece un lujo bastante poco lujoso. Pero a mí me encantó.
Fui a cenar al llamado Ampang Lookout Point. Me llevó la chica que me aloja en Couch Surfing (otra de las razones para adorar esta forma de viajar). Se trata de una colina ligeramente a las afueras de Kuala Lumpur donde se han instalado diversos puestos de comida callejera. Según la chica que me aloja, que es de aquí, dice que la comida es muy buena. Yo como aún no soy tan experta de la comida malaya (la pasada semana como me alojaba con una chica de Malasia pero china, pues comí más delicias chinas que malayas), me gustó.
Por menos de 5 euros comimos brochetas de carne, una cosa que se llama ‘cerebro’ si lo traducimos al español pero que es sólo unos vegetales hechos una pasta roja y que está dentro de hojas de árbol (gran forma de conservación) y un arroz frito con vegetales pero que picaba mucho.
Puestos de comida callejera en el mirador de Ampang
Vistas a Kuala Lumpur mientras anochece
Kuala Lumpur desde lo alto de noche
Suelo hacer fotos de la comida, pero esta vez se me pasó…. con estas vistas. Sólo fotografía esto a lo que llaman cerebro pero dentro de sus hojas, así que la comida en sí no se ve.