La agonia de hacer dieta (ii)

Por Yoisasi

La adicción al azúcar.

Millones de personas por estas fechas se ponen a dieta, pero la mayoría recuperamos y ganamos todos los kilos. Nos odiamos por ello y juramos pasar el hambre que haga falta (qué contradicción de mundo). ‘Cambiar de dieta’ o ‘estar a dieta’ es indicio de nuestra abundancia. Camuflamos nuestra hambre con pseudocomida de plástico. Hemos cambiado el gozo y el placer de sentarnos a comer una comida nutritiva y de verdad por barritas de régimen y batidos de colores sin ningún valor nutritivo.

Productos con 0% de valor nutritivo.

Al hacer la compra sólo nos permitimos comprar tal cosa bajo en grasa o light y productos que nos prometen adelgazar deprisa y en poco tiempo. Pero ésto no consigue que estemos satisfechos y al poco tiempo ansiamos un helado, chocolate o un bocadillo de embutido. Se va perdiendo el entusiasmo y nos encontramos faltos de energía, entonces, una noche nos saltamos el ‘régimen’ comiendo una pizza y un postre azucarado, volviendo a caer en las redes de la ‘fat food’, así es como llamo a este tipo de comida rica en grasa saturada y vacía de nutrientes.

Enganchados a la 'fat food'.

Muchos ya no reconocen la comida de verdad. Nos hemos dejado convencer de que los paquetes de sustancias desvitalizadas, fraccionadas y sinténticas no tienen ninguna relación con nuesta mala salud y las estadísticas de obesidad.
Pero tenemos que ser conscientes que si lo que nos llevamos a la boca viene descrito mediante una lista interminable de palabras que somos incapaces de descifrar, no estamos tomando comida auténtica, es una creación de laboratorio.
Nuestros supermercados están llenos de comida falsa y si nos alimentamos de una dieta artificial estamos destinados a la obesidad y en definitiva a la enfermedad. Nos han hecho creer que si comemos versiones acartonadas de pasteles y cereales bajos en calorías, versiones plásticas de helados light y bolsas de patatas cargadas de ‘grasa falsa’ (grasas hidrogenadas) estamos haciendo algo bueno por nuestra salud.

¿Crees que esta caja de cartón y su contenido de polvos va a solucionar tu problema con el peso?Lo que vas a aportar es mucho dinero a la industria de la dietética.

Hemos sustituido nuestros hábitos constructivos de alimentación por hábitos destructivos. Estamos confusos con tanta información contradictoria y errónea sobre lo que son exactamente unos hábitos alimentarios sanos.
Nos dicen que contemos calorías, grasas, hidratos de carbono, que pesemos la comida, que controlemos las porciones, pero nada de esto puede llevar a una salud natural y a una creducción de peso sin que éste vuelva a aumentar.
Nos vemos en los supermercados comprando refrescos y tés sin calorías, margarinas ligeras, platos congelados sin grasa y tentempiés de régimen. Es cierto que estamos haciendo cambios pero no los correctos.
Podemos malgastar nuestro dinero en píldoras y hierbas adelgazantes, laxantes o diuréticas, pero hasta que no entendamos con exactitud qué alimentos aportan buena salud a nuestro cuerpo, el esfuerzo realizado habrá sido en vano.
Cuando experimentemos los múltiples beneficios de una alimentación natural, aparte de la reducción de peso, querremos que sea parte integrante de nuestra vida, igual que el amor, la amistad, la felicidad y el éxito. Todas estas experiencias humanas positivas no se pueden limitar a períodos de dos semanas como las famosas dietas adelgazantes rápidas.
Por tanto, ‘no existe ningun alimento milagroso, ningún elixir mágico que lo arregle todo, ni un solo remedio ni sustancia que nos rescate de la obesidad o del dolor. Sólo hay diversas maneras de reequilibrar nuestro cuerpo y de cada uno de nosotros depende descubrir y servirse de aquellas que sean oportunas y provechosas para nuestra vida’.
Seguiremos hablando de ello.
Salud y Buenos Alimentos.
Yo Isasi
www.nutricionencasa.com