La agricultura ecológica sigue sin ser la solucion

Por Jmmulet
De vez en cuando alguien pontifica que la solución para el hambre en el mundo pasa por la agricultura ecológica, tal y como la entendemos ahora o como viene recogida en el reglamento europeo de agricultura ecológica. ¿Es realmente una solución o una alternativa para el hambre en el mundo? Veamos los números. Hoy por hoy la agricultura ecológica es consumida por una minoría y con un sesgo claro hacía personas de clase social alta o media-alta, es decir, con un poder adquisitivo por encima de la media ¿Por qué la agricultura ecológica no es más popular? Obviamente, por el precio. Es muy cara. ¿Por qué es tan cara? pues por la caida en la producción. La agricultura ecológica no sigue criterios científicos de buscar la máxima eficiencia y el menor impacto ambiental, sino que se basa en el principio místico-filosófico de que todo lo que se utilice en el cultivo sea natural, pegando una patada a todo lo que sabemos de física y quimica. De hecho muchos de los gurús de la agricultura ecológica no son precisamente científicos. No obstante hay quien niega la evidencia y alega que la producción ecológica es tan eficiente como la convencional, lo cual es echarse piedras contra su propio tejado. A ver, asumamos que es cierto y que la producción ecológica es tan eficiente como la convencional. Si tenemos en cuenta que la producción ecológica está fuertemente subvencionada ¿como puede ser que además sea más cara si la estamos pagando dos veces? ¿nos están tomando el pelo? confrontar los datos de producción de la propia agencia española nos saca del error, la producción cae ente un 30% y un 50%, lo que justifica este aumento de precio. Por si este punto no estuviera suficientemente claro, la revista Nature ha venido a volvernos a decir lo que ya sabiamos. El pasado 26 de Abril publicó un metanálisis comparando los porcentajes de producción de las explotaciones convencionales y de las ecológicas y las cifras vuelven a cantar. Nada sorprendente para un modelo que se autolimita en las herramientas y se ha obsesionado con el origen de los insumos más que con el impacto de su uso. La agricultura ecológica es pretender solucionar problemas del futuro con herramientas del pasado.

Cosechando mas subvenciones que lechugas


Es curioso que muchas ONGs propugnen y estén recaudando dinero alegando que van a implementar sistemas de producción ecológica en paises en vias de desarrollo. Es decir, algo que no funciona y es minoritario en Europa se propone como la solución de un problema serio. Viene a ser como cuando María Antonieta dijo eso de "si el pueblo no tiene pan, que coma croissants". Hay que decir que esto no está exento de un claro interés pecuniario, puesto que muchas ONG se financian de los fondos destinados a la promoción de la agricultura ecológica. Reciben generosas subvenciones en concepto de cursos de formación en agricultura ecológica, cursos que muchas veces son auténticos insultos a la agronomía más básica o directamente promocionan las pseudociencias. Por ejemplo: Ecologistas en Acción, presunta ONG que se financia con fondos públicos, publica manuales de agroecología donde se aconseja el uso de la homeopatía y la acupuntura en ganadería ecológica, entre otras lindezas. Actividades de escaso impacto como las redes de intercambio de semillas también reciben cuantiosas subvenciones. ¿Cuál es el resultado de financiar actividades de nula rentabilidad y dudosa utilidad? Pues ya lo sabemos, la creación de una burbuja. Hay gente que vive de la agricultura ecológica sin coger una azada o vender un tomate, simplemente a base de dar cursos, organizar conferencias, etc... en el momento que se corten las subvenciones cae todo el castillo de naipes, similar a lo que pasó con las energías renovables.

Fragmento de un manual de agroecología publicado por Ecologistas en Accion. Pseudociencia subvencionada.


Y como muestra de que no es la solución, el problema no resuelto de la seguridad alimentaria. Cada mes tenemos alguna alarma, que solo sale en los diarios cuando hay varias víctimas mortales, por lo que da la falsa sensación de que nunca hay problemas con al alimentación ecológica. El mes pasado fueron los huevos con dioxinas, este mes han sido otra vez brotes ecologicos, pero de alfalfa y de trébol, contaminados de listeria. Ahora en Estados Unidos. Consumir agricultura ecológica sigue siendo jugar a la lechuga rusa.

Listeria para todos.

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