Las alcachofas son fuente de varios minerales y antioxidantes
Está compuesta en más de un 80% por agua, tiene un alto contenido de hidratos de carbono y constituye una buena fuente de potasio, fosforo, calcio, magnesio, vitamina C, vitamina A y vitamina B1. Contiene además sustancias como la cinarina y flavonoides que tienen una serie de efectos sobre el organismo.
La alcachofa tiene varios beneficios para tu hígado
Aumenta la producción de bilis. La cinarina presente en las alcachofas estimulan la producción de bilis por parte del hígado así como su liberación hacia el intestino, esto tiene un efecto facilitador de la digestión, especialmente de las grasas, ayudando a aliviar síntomas como dolor abdominal, pesadez y flatulencia después de comer. Este efecto es beneficioso para personas que tienen padecimientos como barro biliar o cálculos pequeños ya que contribuye a expulsar los cálculos de la vesícula para que sean eliminados por las heces, en el caso de cálculos grandes debe más bien evitarse para evitar el riesgo de una obstrucción del conducto de drenaje biliar.
Estimula la producción de orina. Este efecto diurético es de gran utilidad en los casos de retención de líquidos, así como en trastornos como la celulitis y la acumulación localizada de tejido graso conocida como lipodistrofia.
Cómo preparar las alcachofas
Este vegetal puede ser preparado de distintas formas, lo primero que se debe hacer es retirar las hojas superficiales duras y picar las puntas filosas con un cuchillo o tijera, a continuación se hierve en agua con sal o al vapor por 30 a 45 minutos y luego se pueden comer mojándolas en alguna salsa o bien se usan para prepararlas como ensalada, rellenarlas, rebozarlas u hornearlas.