Que el embarazo llegue a buen término es una tarea que debe ser cuidadosamente programada, por eso es importante que la madre se encuentre bien nutrida y con un peso adecuado al momento de la concepción ya que evitará complicaciones durante el embarazo y posibles problemas en el bebé.
La alimentación de la madre antes, durante y después del embarazo (durante la lactancia) debe ser suficiente y adecuada a los nuevos requerimientos.
Consejos alimentarios:
- El AUMENTO DE PESO para una mujer que se encuentra en peso normal debería ser entre 10 y 13 kilos, que serían alrededor de 300 a 400 gramos por semana. En el caso de mujeres que inician el embarazo con sobrepeso u obesidad se recomienda un aumento de peso de entre 7 y 10 kilos, mientra que para las mujeres que comienzan el embarazo con bajo peso se recomienda un aumento de peso de entre 12 y 18 kilos dependiendo de la evaluación nutricional realizada.
- El ACIDO FOLICO es un nutriente que consumido adecuadamente previene defectos del tubo neural, espina bífida y paladar hendido en el infante. Se recomienda la suplementación alrededor del periodo de la concepción y durante los primeros meses del embarazo, por eso es importante que hables con tu ginecólogo de este tema y él te asesore correctamente. Con respecto a la alimentación podemos hacer un buen aporte de este nutriente incorporando los siguientes alimentos: levadura de cerveza, espinaca, espárragos, legumbres, frutillas, hígado, cereales y panes fortificados (en Argentina todas las harinas están fortificadas por ley) y jugo de naranjas.
- El CALCIO es un nutriente que aumenta su requerimiento durante el embarazo (un 20%). Se recomienda el consumo de al menos 3 porciones de lácteos al día (pueden ser descremados): 1 taza de leche + 1 yogur descremado (tenemos versiones fortificadas con hasta 500 mg de calcio) + una porción (50 gr) de queso magro tipo port salut.
- El HIERRO es un mineral que aumenta su requerimieno en el embarazo en un 125% por eso a veces es crítico. Esta demanda tan aumentada tiene que ver con la formación de la placenta, con la transferencia de sangre al feto, con la expansión de la masa eritrocitaria (aumento del volumen sanguíneo y de globulos rojos) y con la pérdida de sangre que tendrá la madre durante el parto. Por todo esto es importante promover el consumo de alimentos fuentes de hierro, alimentos fortificados con hierro y nutrientes favorecedores de la absorción. El hierro que mejor se absorbe es el proveniente de las carnes, pollo y pescado, también cerdo y cordero. Otros alimentos como las legumbres, el hígado, la morcilla, el huevo y la espinaca necesitan de factores que favorezcan su absorción como la vitamina C (presente en cítricos, tomate, frutillas, morrones) y el factor cárneo (carne, pollo, pescado). Se recomienda para tener un adecuado aporte de este mineral consumir diariamente una porción de 200 gr de carne vacuna (3-4 veces por semana), pollo (2 a 3 veces por semana) y pescado (no menos de 3 veces por semana)
- Los ACIDOS GRASOS OMEGA 3 se necesitan en mayor proporción durante el embarazo y la lactancia, vinculándoselo con el desarrollo del sistema nervioso del bebé, con la agudeza visual y el desarrollo cognitivo. El requerimiento de estos ácidos grasos se logra con la ingesta de 2 cdas de aceite al día (se recomienda aceite de soja o canola) y 2 porciones de pescado a la semana, incluyendo pescados grasos como brótola, salmón, sardina, atún, caballa.
- El ALCOHOL debería suprimirse o al menos moderarse a una copa diaria como máximo. El consumo de alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de retraso mental, de bajo peso al nacer, de discapacidades en el aprendizaje y de sindrome de alcoholismo fetal.
El consumo de CAFEINA también debería restringirse a 300 mg diarios. Un consumo excesivo de cafeína se asocia con aborto espontáneo y bajo peso al nacer. Lo ideal es no superar las 2 tazas diarias de café y hasta 350 cc de gaseosa cola. - Suprimir el TABACO. El tabaquismo está asociado con: aborto espontáneo, embarazo ectópico, prematuridad, bajo peso al nacer, muerte súbita del lactante y placenta previa. Recordá que también tiene riesgos ser fumadora pasiva.
Ahora si, feliz embarazo!