La amenaza nuclear de Irán : ¿Atacará Israel?

Publicado el 31 marzo 2012 por Fjjeugenio

El pasado 18/03/12, en el post titulado “Irán, el enemigo de occidente” señalábamos entre  otras cosas:

Para USA e Israel, la existencia de un Irán nuclear es, simplemente, inaceptable.....Además, según la inteligencia israelí, el régimen iraní, junto con Hizbollah, habría dispersado unas 40 células durmientes en todo el mundo, listas para atacar Israel y objetivos judíos en caso de que se produjera un ataque preventivo.......Israel parece, a priori, dispuesto a sacar los misiles. “El programa nuclear iraní debe ser frenado”....

Seguidamente reproducimos hoy un interesante análisis acerca de las posibilidades de que se produzca un ataque de Israel a las instalaciones nucleares de Iran.Dicho ensayo ha sido escrito por el General de División  de Infantería de Marina, Juan Chicharro y lo publica el prestigioso digital www.larepublica.com
F.J.
¿Atacará Israel?

Esta es la pregunta que analistas políticos y estratégicos se hacen en estos momentos:¿Es previsible que Israel ataque Irán y sus centros de investigación nuclear?Responder a esta pregunta supone hacer un ejercicio de prospectiva y no siendo ésta una ciencia exacta la respuesta es ciertamente arriesgada.Dentro de la prospectiva se analizan muchos factores pero, entre ellos, uno de los más usados es el examen de los antecedentes históricos.Veamos : desde su fundación en 1948 el Estado de Israel ha basado su defensa en una disuasión creíble materializada en numerosas ocasiones y que contribuyó a los tratados de paz con Egipto ( 1979 ) , Jordania ( 1994 ) y prevenido conflictos directos con Siria desde 1982. El ataque preventivo siempre ha estado presente cuando ha visto su seguridad amenazada y buena prueba de ello la dan la destrucción de los reactores nucleares de Osiraq en Iraq o el ” raid ” que efectuó y destruyó otro reactor en Siria en septiembre de 2007.¿Es hoy la situación diferente?¿Se siente Israel amenazado?Lo que nos encontramos no es alentador desde la perspectiva israelí; basta recordar que la amenaza iraní se materializa hoy, en el Líbano, por la fuerza chiita de Hezbollah o la de la organización Hamas en Gaza y es ciertamente preocupante la retórica continuada de los líderes iraníes en los últimos tiempos. Así, ya hace unos años, Ali Khamenei dijo claramente “que el cáncer llamado Israel debería ser extirpado “, el antiguo presidente Akbar Rafsanjani también explicitó que “desde el momento en que el Islam dispusiera de una bomba atómica la política occidental en medio oriente habría llegado al fin puesto que la destrucción de Israel sería segura” y como no olvidar a Ahmadineyad con su negación del holocausto y sus continuas y genocidas amenazas al Estado de Israel. Otras manifestaciones preocupantes son las inscripciones que hemos podido leer en los misiles iraníes con motivo de paradas militares tales como “borrar Israel del mapa” o “destino Tel Aviv”. A todo esto se une ahora la persistente investigación que en el campo nuclear lleva a cabo Irán, sin que existan indicios fiables de ser detenido, pese a las presiones internacionales, lo que quiere decir que si no se evita es muy probable que Irán disponga del arma atómica en no mucho tiempo y hacer realidad la posibilidad de estar en condiciones de cumplir las amenazas de Ahmadinejad. Este es el panorama y sin duda una línea roja, que, Israel, si es fiel a su historia, no va a permitir pues la percepción de inseguridad y riesgo rebasará con mucho lo admisible tal como la propia doctrina Begin preconiza: “cualquier estado que adquiera el arma nuclear y se encuentre inclinado a promover la violencia supondrá una amenaza inaceptable”.Pero Irán se encuentra a 2.500 km de sus fronteras y esto es un factor determinante pues no cabe duda que la dificultad de la operación militar es enormemente mayor que las emprendidas con anterioridad por Israel.Descartada por razones obvias la acción terrestre no hay más opción que echar los ojos a un posible ataque masivo por el aire. Pero esta opción encierra también infinitas dificultades e incertidumbre sobre su éxito a la par que sin duda exigiría la colaboración abierta de los EEUU con su ayuda y medios tecnológicos lo que no parece que de momento – año de elecciones – vaya a suceder. Situación agravada pues Irán ha aprendido del caso de Osiraq y consecuentemente ha dispersado, escondido, enterrado y blindado sus instalaciones nucleares haciéndolas menos vulnerables.Sin embargo existe a mi juicio otra alternativa y es la del lanzamiento masivo de misiles de larga distancia y de precisión superficie – superficie contra las instalaciones nucleares iraníes, opción posible, y no descartable, puesto que Israel dispone desde hace tiempo de ese sistema, ciertamente muy desarrollado y experimentado ya en numerosas pruebas con bastante éxito. Esta acción no destruiría todo, pero si al menos las quince o veinte instalaciones clave y todas las fuentes de energía y sistemas relacionados hasta el punto de seguramente retrasar el programa nuclear iraní bastantes años más.Es evidente que esta opción desencadenaría con toda probabilidad una respuesta iraní mediante el lanzamiento a su vez de los misiles de los que dispone como el Shabab – 3 pero no olvidemos que Israel tiene una muy buena defensa antimisil de última generación basada en el sistema Arrow en conjunción con el sistema Patriot lo que da una garantía fiable de defensa contra esta opción.No es de descartar, por supuesto, el desencadenamiento a escala de acciones de terror indiscriminado pero esta situación, si bien sería creciente en intensidad, no es una situación nueva pues ésta es una guerra ya en curso.En definitiva y respondiendo a la pregunta inicial de estas líneas yo intuyo que:Israel atacará en el momento en que sienta su seguridad amenazada en grado máximo y esto se producirá en cuanto Irán esté en condiciones de usar el arma nuclear contra el Estado de Israel.Y lo hará mediante el lanzamiento de misiles descartando las acciones terrestres y las aéreas.Todo esto es prospectivo, y nada más, pero los antecedentes históricos no abrigan, en mi opinión, otra respuesta, salvo la que se pueda derivar de la paralización del programa nuclear iraní como consecuencia de la presión internacional.
Juan Chicharro, es General de Divisón de Infantería de Marina