La aromaterapia es el tratamiento de las enfermedades con la ayuda de aceites altamente concentrados extraídos de las plantas. Estos extractos o esencias llamados aceites esenciales contienen sustancias que dan aroma a las plantas y, por lo tanto, su olor es la característica principal.
Los aceites esenciales son producidos por pequeñas glándulas presentes en los pétalos, el tallo, la corteza y la madera de muchas plantas y árboles. Si, en la naturaleza estas glándulas liberan los aromas de las plantas gradualmente cuando se calientan o se han roto, explotan y liberan olores con una potencia mucho mayor.
Para extraer el aceite esencial puro, se recurre a un proceso de destilación con vapor de agua. Si la sustancia se disuelve en alcohol o disolventes, se llama la esencia absoluta. Son menos pura que los aceites, pero conservan las propiedades curativas que interesan.
Los usos de los aceites esenciales son múltiples, pero se utilizan sobre todo en la unción de la piel (masajes) y también puede ser inhalado o colocado en un baño de agua o en compresas. Rara vez son ingeridos. Son más eficaces cuando se inhalan ya que que causan una acción inmediata en el cerebro.
Uno no debe pensar que la aromaterapia sin tomar en cuenta las contraindicaciones. Las esencias aromáticas de las platas deben usarse con precaución debido a que pueden causar irritación y alergias en la piel.
Los aromaterapeutas utilizan alrededor de 30 plantas y flores para tratar la mayoría de los problemas.
Los aceites esenciales se dividen en tres categorías: los que revitalizar el cuerpo y promueven el buen humor, los que estimulan y regulan las funciones principales del cuerpo, y los que tienen un efecto calmante en el cuerpo y el espíritu.
Los aceites esenciales tienen propiedades antisépticas reconocidas como los de la lavanda y el geranio, que son efectivos contra las infecciones causadas por bacterias, virus y hongos. También tienen propiedades desintoxicantes como los del limón, eucalipto, ajo, y la junta efectos calmantes, y efectos calmantes.