La arquitectura respetuosa con el medioambiente siempre estará vinculada a Norman Foster ya que se trata del primer arquitecto fuertemente implicado en la arquitectura verde o sostenible
Los orígenes de Foster son humildes y trabajó duro (por ejemplo, descargando camiones) para costearse sus estudios de arquitectura en la Universidad de Manchester. En la actualidad, es el arquitecto más conocido y de mayor prestigio a nivel mundial.
Su éxito se ha debido a la gran capacidad de innovación demostrada y aplicada a la arquitectura, a su compromiso con la ecología, la investigación y experimentación con nuevos materiales, al cuidado del medio-ambiente, la reducción de los costes de la construcción y al diálogo del ser humano con sus edificaciones en el entorno donde se ubican.
Arquitecto de gran creatividad, Foster ha diseñado rascacielos, eco-rascacielos (como la Torre Hearst (construida hace siete años en la isla de Manhattan), aeropuertos, etc., llegando sus obras al límite máximo de logro técnico y creativo.
Torre Hearst, el primer edificio verde
La Torre Hearst fue construida sobre el antiguo edificio Hearst (de 1928). Destinada a oficinas fue, el primer edificio en recibir el certificado Gold LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) consumiendo un 25% menos de energía que edificios destinados a actividades similares, gracias a la eficiencia bioclimática lograda debido a la estructura diagonal y a los vidrios dispuestos en forma de diamante que devienen en un importante ahorro energético; para evitar el calentamiento de los cristales, en el interior de la Torre hay cascadas de agua que la refrigeran. También es de reseñar que el 80% de su acero es reciclado.Luz, materiales flexibles y transparentes, ventilación natural, energías renovables, materiales prefabricados llegados de todo el mundo para ensamblarse y montarse in situ, reciclado del agua, respeto por el entorno, acero y cristal, amor por los espacios abiertos, por el reciclaje, por el hombre y su entorno: todo ello está presente en la obra de Norman Foster.
Pero, ¿Cómo será la ciudad del futuro? Sin duda, verde. Una ciudad para la vida que se autoabastecerá en todos los recursos. La eco-ciudad conocida como “Ciudad de Masdar” le fue encargada en el año 2006 al Estudio de Arquitectura Foster & Partners para construirse en el desierto de Abu Dhabi de los Emiratos Árabes Unidos.
Ciudad de Masdar (Masdar City), un prototipo real de ciudad del futuro:
Con unas condiciones extremas, la árida zona ha sido convertida en un vergel con una temperatura muy agradable durante todo el día. La ciudad. 100% ecológica, se ha construido con la tecnología más puntera y constituye una zona de investigación, un laboratorio donde desarrollar la ciudad del futuro.
La ciudad de Masdar, proyecto de Foster y Partners
La vida se desarrolla en la superficie mientras el subsuelo está destinado al transporte: coches eléctricos automáticos que se mueven por GPS y medios de transporte magnéticos que permiten prescindir de los vehículos habituales.En una zona desértica como esta, la mayor parte del agua es desalada. El 90% de la energía consumida tendrá un origen solar y el resto se generará mediante la incineración de desechos. Masdar dispone de una inmensa planta de energía solar y una torre de proyección solar (única en el mundo) que amplifica y optimiza al máximo la obtención de energía solar. Recordar que en la Ciudad de Masdar se encuentra la sede de La Agencia Internacional de Energías Renovables.
Los alimentos generados y consumidos en la ciudad serán orgánicos y sostenibles en su totalidad.
Sin producir residuos de carbono y totalmente sostenible y autoabastecible, el proyecto se demoró debido a la crisis económica y hasta dentro de un año no se culminará la primera fase momento en que será habitada por unas 40.000 personas.
Pero la primera ciudad ecológica del mundo no estará terminada hasta el año 2050.
El colosal proyecto ha recibido el “Premio al mejor desarrollo sostenible”, entre otros.