El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía encara la temporada veraniega con un conjunto de exposiciones de variada índole, como los trabajos del artista irlandés James Coleman o la retrospectiva al notable Nacho Criado. La última en añadirse a su programa es la exposición de Rosemarie Trockel, titulada Un cosmos, iniciada el pasado 23 de mayo y vigente hasta finales de septiembre. En ella encontramos a la creadora alemana en todo su ecléctico esplendor, cuestionando recurrentes temas del arte contemporáneo como la relación del arte con la sociedad y sus esquemas, la identidad de género desde una órbita neutra al feminismo, y fenómenos tan cotidianos –e incluso epidémicos– como la moda, la fama, la belleza y los nuevos iconos sociales que giran en torno al sujeto.
A través de otros artistas, Rosemarie Trockel desarrolla un nuevo universo de estrellas de diferente brillo, representadas por sus interacciones con artistas autodidactas como James Castle, Judith Scott, Morton Bartlett y Manuel Montalvo. Trockel se convierte así en el discreto sol de esta cosmogonía artística.