La asociación española de urología (aeu) recuerda a los varones la importancia de hacerse revisiones de la próstata a partir de los 50 años

Por Fat
La Asociación Española de Urología (AEU) recuerda a los varones la importancia de hacerse revisiones de la próstata a partir de los 50 años. Un año más, en el marco del Día Europeo de la Salud Prostática, que se celebra mañana jueves 15 de septiembre, estos profesionales insisten en que la detección precoz del cáncer de próstata puede suponer un mejor pronóstico para el paciente. Un tumor que en nuestro país, según datos del primer Registro Nacional de Cáncer de Próstata, que ha llevado a cabo la AEU, se detectan al año 18.872 nuevos casos, siendo el tumor más frecuente en el varón a partir de esta edad. En los casos en los que existan antecedentes familiares, la recomendación es que los chequeos se realicen a partir de los 45 años. “Difundir estos mensajes sobre esta enfermedad y sobre otras que afectan a esta glándula, como la hiperplasia benigna o la prostatitis, es el objetivo de que año tras año desde la AEU insistamos en facilitar esta información de cara a concienciar a la población general y, en especial, a los varones”, afirma el presidente de la AEU, el doctor Humberto Villavicencio.
Sin embargo, pese a que los urólogos insisten cada año en este tipo de mensajes, la vergüenza y la falta de información son algunas de las razones por las que los varones no solicitan ayuda médica ante determinadas enfermedades urológicas, graves o con un importante impacto sobre su calidad de vida, para las que sí existen soluciones. Desterrar falsos mitos e informar sobre los síntomas y tratamientos son algunas de las prioridades para esta sociedad científica. “La Urología abarca múltiples trastornos y patologías, muchas de ellas de fácil diagnóstico y tratamiento, otras prevenibles, de las que la población no es del todo consciente”, explica el doctor Villavicencio.
-Diagnóstico precoz
Las dos pruebas que ponen al urólogo sobre la pista de un posible tumor prostático son la palpación de la próstata a través del tacto rectal y la determinación del antígeno prostático en sangre, prueba que consiste en un simple análisis de sangre y que es conocida como PSA. Según el doctor Villavicencio, “no cabe cuestionarse la validez del diagnóstico precoz con el PSA porque es innegable que ha cambiado totalmente el pronóstico de este tumor. Hace 20 años la mayor parte de estos tumores no podían curarse y en la actualidad es posible abordar con éxito la mayoría de ellos”.
El cáncer de próstata es un tumor que tiene una incidencia similar al de mama en la mujer. Uno de cada diez hombres será diagnosticado de cáncer de próstata a lo largo de su vida. “Sin embargo, las pruebas de cribado no tienen la misma penetración en el varón que como ocurre con la mujer en el cáncer de mama o con los controles ginecológicos que siguen para descartar un cáncer de cuello de útero, un tumor con una incidencia muy inferior a la que representa el cáncer de próstata. Los expertos llevamos tiempo intentando que el varón sea consciente de la importancia de hacerse revisiones y de acudir al urólogo”, subraya el doctor Villavicencio.
Las dietas hipercalóricas, la obesidad, el tabaquismo y el sedentarismo están directamente asociados con este tipo de tumor, el más frecuente en el varón de más de 50 años, y el tercero que más afecta a los hombres de todas las edades, por detrás del de pulmón y el de estómago. Se estima que en España cada año mueren casi 6.000 personas por cáncer de próstata.
-Otras enfermedades de la próstata
Aparte del tumor prostático, existen otras complicaciones prostáticas, como la hiperplasia benigna (HBP) y la prostatitis (inflamación de esta glándula). En este último caso se trata de la infección e inflamación prostática más frecuente en el varón joven y no guarda relación alguna con las otras dos. Requiere un tratamiento farmacológico y el control periódico del profesional para su resolución.
Respecto a la HBP, a partir de los 40 años la próstata puede experimentar un crecimiento progresivo de carácter benigno. El resultado es que la uretra queda comprimida, lo que dificulta el paso de la orina y provoca, por tanto, alteraciones al orinar. La edad es un factor fundamental: afecta a la mitad de los varones a partir de los 50 años y al 80% a partir de los 80 años. Este crecimiento de carácter benigno constituye la enfermedad más frecuente de la próstata. Aunque su inicio carece de síntomas, los signos más frecuentes son el aumento de la frecuencia urinaria durante el día, micción nocturna, necesidad urgente de orinar, dificultad para iniciar la micción, disminución de la fuerza del chorro de la orina y goteo prolongado.