la aventura de vivir sin miedo

Por Nofler @nofler8
  Una vez unos jóvenes padres , tenían un bebe de pocos días en los brazos y se fueron de paseo en busca de aventuras. Pero no se fueron a un parque, como haría el resto, fueron en busca de agradables momentos a la sierra de la loba, lugar por todos conocidos por ser escondite de lobos, allí tienen sus cuevas y viven en plena naturaleza. Un lugar que no estaba muy cercano, un día fue una aldea, hoy es un pueblo abandonado. En un valle solitario, un embalse con su riachuelo, casas abandonadas, bosques frondosos y restos de una pelea encarnizada, lobos en lo alto de la montaña.... Un lugar atractivo para la aventura, pero no para ir con una criatura.... Era tarde y la noche parecía querer acercarse, de repente el cielo se nubla y al nublarse la tarde se hizo oscuridad, las nubes parecían acariciarte.... El miedo, aliado valeroso, se convirtió en un desconocido enemigo y entonces el pánico invadió la mente... Los sentidos se centraron en el aullido del lobo, que desde el valle mirando a la cima de las montañas se dibujaba su majestuosa silueta. Sólo un pensamiento nublaba la mente...huída!!! salvar al bebe Las nubes flotaban entre las montañas, el aullido del lobo rompia el hielo del silencioso valle y la escena del lobo bajando por las grandes piedras que formaban la montaña. El padre llevaba un coche de bebe de los grandes, no podía dejarlo allí, así que empujando cuesta arriba y apurando todo lo que podia subia por el camino que nos llevaba a la cima donde se encontraba el vehículo. La madre, envolvió a su bebe en un manto, acercándolo a su pecho, comenzó su carrera hacia la cuesta, pensaba en lo que sucedería si el lobo los alcanzaba y miraba a su pequeño con miedo a la situación en la que se encontraban.... Por el camino, cuesta arriba, sudando vieron sangre, no pensaron de donde procedía pero en esa prisa por salir de aquel lugar olvidaron su miedo para centrarse sólo en llegar... Al fin!! a salvo se encontraron en el coche de vuelta al hogar, un día de aventuras donde el riesgo no se sopesó en su momento y valió la pena el recuerdo...