La batraquita, una piedra mágica

Publicado el 03 enero 2015 por Omar Rafael Fernandez @mathchaos

Extracción de una batraquita
Ilustración del médico alemán
Johannes de Cuba (1497).
Licencia para uso de Dominio Público.


«Dulce es el fruto de la adversidad,

que, como el sapo feo y venenoso,
lleva siempre una gema en la cabeza;
así, nuestra vida, aislada del trato social,halla lenguas en los árboles, libros en los arroyos,sermones en las piedras y el bien en todas las cosas.»

Como gustéis. Acto II, Escena I, William Shakespeare (1623)

La gema en la cabeza de la que habla Shakespeare en el párrafo anterior se conocía como batraquita o bufonita, una piedra preciosa que crecía sobre la cabeza de los sapos, principalmente en los sapos reyes cuando otros sapos brincaban sobre su cabeza.



La gema de sapo y cómo conseguirla

La extracción de la piedra, según el folclor medieval, requería de colocar al sapo en una sábana roja para que se distrajera. Una vez distraído, era posible robarle la piedra porque si el sapo moría, la batraquita perdía todo su poder. Sin embargo, si las hormigas se comían el sapo y lo dejaban hecho un esqueleto, la piedra podía ser recuperada sin problemas. De esto se tiene noticia gracias a los registros históricos de Topsell (1608), en su Historia de las Serpientes y Lupton (1627) en su Mil cosas notables de clases diversas: de lo cual algunas son maravillosas, unas extrañas, unas poco agradables, diversas necesarias, unas de tipo rentable y muchas muy preciosas. En este segundo registro se da cuenta de cómo era posible contrarrestar cualquier mal con batraquita. También para lidiar con los dolores de intestinos, en Topsell (1658), o los dolores de parto, según Bacon (1627).


En toda Inglaterra, las batraquitas se volvieron populares como medicamentos y amuletos contra la magia y la mala suerte. Su nombre más popular, toadstone, significa precisamente "piedra de sapo". En latín y español, el nombre batraquita hace alusión a los batracios, nombre con que se refiere a los sapos y ranas. En este país, así como en Escocia, se les utilizaba en collares o cuentas diversas.

Piedras de sapo, dientes de pez


Louis Agassiz (1807-1873) fue un biólogo y geólogo suizo quien tras haberse recibido como doctor en medicina se mudó a París en 1830 a estudiar con Georges Cuvier y Alexander von Humboldt. Su interés en general por la geología y la zoología terminó generando un interés en particular: el de la ictiología, el estudio de los peces.


En 1832 se convirtió en profesor de historia natural en la Universidad de Nauchâtel, donde desarrolló sus estudios ictiológicos publicando entre 1833 y 1842 cinco volúmenes de sus Investigaciones sobre peces. En estos trabajos aparece descrito el pez Lepidotes, cuyos dientes eran idénticos a las descripciones de las batraquitas.


Lepidotes es un género de peces actinopterigios (con aletas radiadas) que existió desde el Jurásico medio hasta el Cretácico temprano. Se encuentran en sedimentos marinos de Inglaterra, Francia y Alemania, y en los sedimentos datados para el Cretácico es posible encontrarles en Dinamarca y Brasil. Llegó a medir cerca de 30 cm, era un pez recubierto de escamas esmaltadas y con dientes en forma de espiga adaptados para triturar conchas de moluscos o crustáceos; eran estos dientes los que las personas denominaban como batraquitas. Fue uno de los primeros peces cuya mandíbula superior no estaba sujeta al hueso yugal del cráneo permitiendo succionar a sus presas a mayor distancia, como hacen actualmente algunas carpas.


Antes de que existiera la paleobiología, muchos fósiles, así como los dientes de Lepidotes, eran considerados mágicos. Sin embargo, no por no tener propiedades "mágicas o fantásticas" dejan de ser fascinantes.

Esqueleto de Lepidotes elvensis, por JeffKubina.
Licencia CC BY-SA 2.0

Reconstrucción de Lepidotes sp., por Nobu Tamura.
Licencia CC BY-SA 3.0.

Referencias


  • Fish teeth (n. d.) En Nature online, del sitio del Museo de Historia Natural de Londres. Consultado en http://www.nhm.ac.uk/nature-online/earth/fossils/fossil-folklore/fossil_types/fish_teeth.htm.
  • Palmer, D., ed. (1999).The Marshall Illustrated Encyclopedia of Dinosaurs and Prehistoric Animals. London: Marshall Editions. p. 37.