Y cayó el reloj sobre nuestras cabezas. Y mojó todo. Todo. Vuelven rutinas y novedades. Vuelve la actividad y el movimiento. Ella en casa como una más, también estuvo de vacaciones. Ruedas, cadena, cesta… Todo a punto para empezar los paseos mañaneros obligados.
¿Tú también tienes la bici en el piso?