La bio boda – consideraciones preliminares

Por Valedeoro @valedeoro

Me caso. Este verano organizaremos una gran fiesta para confirmar nuestro compromiso ante amigos y familiares que nos han acompañados hasta aquí. Vendrán de muchos países, hablarán diversos idiomas y querrán tiempo para interactuar con todo el mundo. Así que me embarcaré en la tarea de organizar una boda. Diferente.

Definiendo una fecha para la boda

Lo más urgente era definir la fecha. Muchos amigos vendrán de lejos y querrán incluir nuestra boda en sus planes de vacaciones de verano. Además necesitaremos tiempo para poder pasarlo bien con todos. Así que optamos por todo un fin de semana: la fiesta será del viernes al domingo, dándonos tiempo de organizar diferentes actividades y poder disfrutar con todos los amigos durante más tiempo que un “felicidades” durante la cena.

¿Qué significa grande?

Generalmente el tamaño de la boda parece depender de lo numerosa que es tu familia. Decidimos hacerlo diferente: nada de invitaciones “obligadas”, porque “sino te miran mal”. Claro que participará la familia inmediata, pero aparte de eso hemos decidido invitar solo a personas que ambas conocemos (con pocas excepciones) y que han estado presentes en la vida de ambas de una u otra forma en los últimos años. Aunque la vecina de mi madre se morirá de curiosidad por venir, no será su fiesta. Tenemos una lista de 80 invitados y quizás uno u otro más, dependiendo de las bajas que haya durante el proceso de RSVP.

El reto de encontrar el lugar perfecto

Con estas ideas preliminares teníamos las especificaciones para el lugar: que quepan 80 personas durante el fin de semana seleccionado y que podamos montar la fiesta a nuestro estilo con barbacoa, noche de Casino y Karaoke y una ceremonia inventada en pleno mediodía, preferiblemente en Cataluña. Teniendo como base esta información hicimos una primera criba, quedándonos solo con masías y casas rurales que pudieran alojar a 80 personas personas.

Contactando con las masías surgía otro detalle: casi siempre la persona encargada tenía muy claro cómo tenía que ser una boda: ceremonia, cena, baile, personalizados a tu gusto. Me parece genial si buscas algo más tradicional o solo dispones de un día. Pero yo hablo de una boda de tres días y tengo aversión a las mesas redondas de 8 personas.

[Nota personal: Las mesas redondas de ocho fueron inventadas para facilitar la labor de los camareros. Son el antídoto para cualquier conversa. Los de en frente no los escuchas. Los que tienes a tu lado siempre están hablando con la otra persona. Si quieres hacer feliz al catering, usa mesas de 8 personas; si quieres que sea un evento social, haz algo diferente: mesas largas, mesas más pequeñas...]

Si quieres hacer algo diferente, llámalo diferente.

Así que decidí buscar un lugar para una fiesta familiar de verano. El cambio del término de búsqueda resultó en opciones más variadas e ideas más creativas. Las nociones preestablecidas de cómo tenía que ser una boda desaparecieron y dejaron espacio para crear algo nuevo, incluyendo la creatividad de los posibles anfitriones. Además, al cambiar la búsqueda por casas rurales que puedan acomodar a tantas personas (sin añadirle la palabra clave “boda”) la calidad de los resultados mejoró notablemente. Ahora las tomas de contacto inicial sí que eran interesantes e iban directamente al grano.

Un camping ecológico para un bio-boda

Después de mucha búsqueda, ahora ya tenemos un lugar. Vinyols Camp es un camping ecológico cerca de Tarragona. Tendremos todas las casitas de madera para los invitados. Todavía no hemos decidido si poner juntos los que se conocen o los que creemos que por aficiones se podrán llevar bien, si dejamos decidir o si decidimos nosotros quién se queda en cada sitio. Son detalles que decidiremos a lo largo de los próximos meses. Lo más importante era poder avisar a los invitados de la fecha y del lugar para que puedan ir planificando sus viajes.

El camping es una pasada, el fondo perfecto para una boda con gente internacional, algunos con niños. Aparte de las casas de madera hay un gran salón donde podremos montar la noche de Casino. En la recepción hay libros, sofás, juguetes para niños y un pequeño bar para poder pasar un buen rato. Además hay una piscina al aire libre, un pequeño parque para los niños, un burro, un caballo y un poni, muchos árboles frutales y los mejores anfitriones que te puedas imaginar. Laura y JoanMa llevan el camping y son un encanto. Tienen muchas ideas, conocen muy bien a los diferentes proveedores de la zona, y todo con el corazón y la mente muy abierta para ayudarnos a montar nuestra fiesta, independientemente de lo diferente que sea.

Ya os iré contando como avanza. Por el momento, os dejo algunas fotos más:

La zona de Acollida de Vinyols Camp – con juegos, libros, mesas y un bar.

El pequeño lago en el terreno, en el fondo se ve la parte donde viven el caballo, el burro y el pony.

La piscina al aire libre. De alguna forma la incorporaremos en la ceremonia.