El gato doméstico (Felis silvestris catus) es un animal bastante curioso, amado por muchos y odiado por otros.
Empecemos con las orejitas, seguro has visto que sus orejas son bastante móviles, pueden colocarse en diferentes ángulos y posiciones gracias a la gran cantidad de músculos que las conforman. ¿Has visto a un gato con las orejas totalmente pegadas a su cuerpo? Bueno, ese es un excelente momento para dejarlo en paz, ya que con toda seguridad se está preparando para atacar. Pero si ves a un gato con las orejitas paradas y relajadas es probable (aunque no seguro) que se deje acariciar, acércate con lentitud y mira sus tiernos ojos mientras tratas de acariciarlo.
Los ojos de los gatos son una de las principales armas contra sus presas, ya que son cazadores natos. Los gatos perciben con mayor facilidad los movimientos rápidos, por eso prefieren corretear ratones, lagartijas, moscos, etc. solo para su entretenimiento y diversión. Ésta es la razón por lo que los gatos se aburren jugando con objetos inanimados. Los gatos se desenvuelven mejor en la vida nocturna, la gran dilatación de su pupila les ayuda a ver en lugares que para nosotros pueden ser muy oscuros. Otra razón por la que no necesitar mucha luz para orientarse es el uso de las corrientes de aire, ya que éstas al tocar sus bigotes les ayudan a localizar las cosas y esto les permite moverse sin chocar, por estas razones los gatos pueden ser perfectamente nocturnos.
Rebajas
Rebajas
Hablando de moverse sin chocar pasemos a los bigotes y los pelillos distribuidos por la cara de los gatos. Los bigotes, las cejas y las pestañas de los gatos están conectados con el sistema nervioso, esto permite que detecten cambios a su alrededor, permitiendo atrapar con facilidad alguna presa ya sea para comer (aves) o para jugar con ella (moscas y lagartijas). En el caso de los bigotes, además les permite calcular el tamaño del lugar por donde quiere pasar, de esta manera saben si pueden acurrucarse en espacios tan pequeños que nos parecen de lo más extraños.
Personalmente la parte del cuerpo que más me llama la atención de un gato es su cola, me parece tan curiosos que se mueva como un ser independiente. La cola de los gatos es una continuación de la columna vertebral, está constituida por 22 vertebras de diferentes tamaños. Debido a la flexibilidad de la columna vertebral los gatos pueden hacer ese movimiento característico de la cola el cual le da sensación de independencia. Los gatos usan la cola para equilibrarse, ya sea al caminar, al correr e incluso al caer y saltar. La cola les da direccionalidad y precisión, es lo que le permite ser tan ágiles junto con la flexibilidad de la columna.
En conclusión, los gatos son depredadores natos, pueden llegar a ser muy salvajes tanto con objetos inanimados como con otros animales incluyendo al ser humano. A diferencia del perro, los gatos no son fieles a sus dueños, los gatos pueden irse en cualquier momento de su vida y sin razón aparente, dejando a su dueño con el corazón roto sin saber qué hizo mal.
Los gatos son animales anatómicamente fascinantes y bastante higiénicos, pero si estás buscando una mascota que juegue con cariño sin arrancarte la piel con sus garras, que te siga con amor sin brincar sobre tu cabeza, que no te abandone sin motivo alguno y que te respete, es probable que no debieras pensar en tener un gato.
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