Verla convertirse en una mujer, y haber encontrado al amor de su vida es algo que como blogger de bodas y amiga de la infancia me llena de gran alegría.
Débora siempre tuvo un estilo propio vistiendo, y de novia no podía ser menos. Sabía que no llevaría un vestido de novia tradicional estilo princesa y con cola larga, pero que estaría preciosa igualmente. Escogió un crop top (dos piezas) de estilo boho chic que refleja perfectamente su esencia. Su conjunto fue elaborado por la diseñadora catalanaVerónica Miranda.La falda era de gasa, muy fluida, y rematada en la cintura con un precioso motivo de encaje. En la parte superior lucía un top con mangas abotonado en la espalda y también con románticos motivos de encaje, especialmente en las mangas.Débora y Palen, se casaron el 11 de Octubre de 2015, en la Finca Soto de Bruil en Alfajarín (Zaragoza), un espacio ideal para la celebración de cualquier boda o evento, rodeado de cipreses centenarios, que consta de más de 20.000 metros de jardín.
Su edificio principal, es "La casa de los Herederos" un palacete espectacular construido en el año 1860 por Juan Bruil y Ollairburu, y que cuenta con diversas estancias decoradas con sumo gusto con mobiliario original de la época, y cuyas habitaciones podéis utilizar para vestiros antes de la ceremonia como lo hicieron Débora y Palen.
Los novios, celebraron su ceremonia nupcial en el precioso jardín de la finca. Decoraron el pasillo con cestos de mimbre con flores blancas. En el altar, un banco de forja, algunos muebles rústicos y un busto, completaban el resto de la decoración de la boda. Las instantáneas de esta preciosa boda fueron captadas por el objetivo del fotógrafo aragonés Álvaro Calvo
Sin embargo, momentos antes del tradicional desfile hacia el altar, fue precisamente Pedro, el padrino, quien protagonizó una de las anécdotas más estresantes de esta boda.
La ceremonia se celebró en una finca que está situada a unos 20 km de Zaragoza. La familia de Débora había acudido a la finca temprano por la mañana para vestirse todos allí y poder realizar algunas fotos previas a la boda. Cuando ya faltaba poco para la ceremonia y todos se estaban arreglando, Pedro descubrió que los pantalones de su traje no aparecían por ninguna parte... ¡se los había olvidado en casa!
Los nervios cundieron en la familia. La novia llegó a decirle a su padre que saliera con los que llevaba puestos (unos viejísimos) porque dada la hora que era no quedaba otro remedio (imaginaros la tensión que había en el ambiente).
Y es ahí cuando apareció en escena Alberto, el tío de la novia, o más bien el superhéroe de ese día, quien se ofreció a ir a buscarlos a casa de los padres de la novia. Super Alberto puso en marcha su coche y pisó el pedal a tope para realizar los 40 km de ida y vuelta que separaban a los pantalones del padrino.
Para colmo cuando Alberto se disponía a realizar la hazaña de la jornada, comenzó a llover con lo cual pensaron en realizar la ceremonia en una de las salas de la finca en vez de los exteriores. Todo había sido decorado con cariño y detalle para realizar la ceremonia en el jardín de la finca. Sin embargo, faltaba poco para la hora acordada en la invitación y teníamos un padrino sin pantalones y una boda en exteriores frustrada.
Sin embargo, el milagro ocurrió. El tío Alberto llegó a tiempo con los pantalones del padrino después de un super sprint en la carretera, y justo cuando llegó, la lluvia se disipó y comenzó a salir el sol de nuevo. Así que finalmente, después de estos dos sustos iniciales todo transcurrió con la normalidad de un feliz día de boda :)
Como podéis observar en las fotografías, fue una bonita y emotiva ceremonia con la intervención de sus amigos más cercanos, dedicándoles palabras de cariño en este momento tan especial de sus vidas.
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo espera y todo lo soporta" (Pablo de Tarso)