A punto de terminar la temporada de 2016, hoy os traemos una de las primeras bodas del año. Iris y Jordi se dieron el sí, quiero en una boda romántica el 23 de abril en Lleida, coincidiendo con el día de Sant Jordi, una jornada muy especial en Cataluña y que además este año cayó en sábado.
Iris contactó con nosotros en la primavera de 2014, así que se puede decir que ha sido una de las novias más previsoras que hemos tenido
La boda, de inspiración romántica, fue diseñada en tonos rosas y dorados. La iglesia era enorme, así que tuvimos que pensar en una decoración que realzara la belleza del lugar y llenara el espacio en su justa medida. Aprovechando las escaleras que llevan hacia el altar, decidimos decorar la bajada con centros florales y farolillos con velas. También se acentuó la majestuosidad del ábside principal con una iluminación a base de LED’s perimetrales, que cambiaban del rosa al azul dependiendo del momento de la ceremonia y cuando cantaba el Orfeó Lleidatà. Para el banquete, que se celebró en las Caves Raimat, optamos por una mantelería rosa, la silla napoleón dorada, un bajoplato dorado y a Iris le encantó la copa de agua de color azul para dar un toque divertido y romper. Como el salón era un poco oscuro y no tenía iluminación natural, buscamos una iluminación cálida y acogedora que tuvo su toque más especial con una inmensa lámpara de araña justo encima de la mesa presidencial.
Iris llevaba un vestido espectacular de Cristina Tamborero. Era un vestido de corte princesa en dos piezas con un escote muy elegante en la espalda y un lazo desde el que salía una larga cola. Los Jimmy Choo en color champagne que lució acabaron de dar el toque perfecto al look de la novia. ¡Qué guapa iba!
Os dejamos ya con las fotos de Monica Carrera, que hizo un trabajo maravilloso, como siempre. Por cierto, esta boda fue publicada por la revista impresa ¡Hola! Fashion y en el blog de La Champanera. ¡Esperamos que os guste!