La hace no solo un buen arquitecto, sino el trabajo multidisciplinario, con el estudio e investigación no solo de los usos y necesidades, sino también del impacto ambiental, económico y social que el proyecto pudiera tener. Así es como trabaja la oficina norteamericana Sasaki, que con cincuenta años de experiencia ha realizado proyectos por todo el mundo. Actualmente trabajan en el diseño de un nuevo Plan Maestro para la Universidad de los Andes, su primera obra en Sudamérica.
por: FRANCISCA CRISTI /FOTOS: GENTILEZA SASAKI ASSOCIATES INC.
Una mirada global y multidisciplinaria de la arquitectura. Una forma de enfrentarse a los proyectos que mucho tiene que ver con el emplazamiento, el entorno y sobre todo la cultura e idiosincrasia del lugar donde se construyen. Una oficina que lleva cincuenta años desarrollando un sistema de trabajo que recién se está comenzando a implementar en la arquitectura actual. Uno que ha internalizado en su modo de pensar la importancia de que cada proyecto es un mundo aparte, y que cada obra requiere de una investigación, para lo cual cuentan con profesionales de las más diversas disciplinas, desde diseñadores, paisajistas e ingenieros hasta biólogos, científicos y ecologistas. A la fecha llevan 10 mil proyectos en más de 64 países. Entre las obras recientes de su portafolio está el plan maestro de la infraestructura para los JJ.OO. de Beijing, una universidad en la ciudad ecológica Masdar, y hasta el saneamiento de la cuenca del lago más contaminado de China. Nuestro país es el primer acercamiento a Sudamérica, se trata de un programa a 20 años que contempla la expansión cuantitativa y la reestructuración cualitativa de la Universidad de los Andes, sobre el cual Pablo Savid-Buteler, arquitecto principal y director del equipo; Philip Parsons, especialista en planeamiento y programación académica, y el arquitecto Roberto Viola nos contaron durante su estadía en Chile, dando a conocer su interesante forma de abordar la arquitectura.
¿En qué consiste la metodología de trabajo de la oficina? Sasaki es una oficina multidisciplinaria, se fundó hace 55 años por el arquitecto y paisajista Hideo Sasaki, quien fue director del programa de paisajismo en Harvard, donde enseñaba el rol del diseñador en el desarrollo de los proyectos, planteando que para los distintos tipos de obras había que formar equipos multidisciplinarios. Era una visión progresista para la época, porque esa estructura recién hoy las oficinas la están integrando. Una dinámica que se ha mantenido e incluso se ha expandido, incluyendo en los equipos, por ejemplo, a gente que hace estudios de factibilidad económica, ecologistas con estudios de impacto ambiental, profesionales que hacen planeamientos estratégicos o programadores que elaboran modelos matemáticos. Así, si se trabaja con universidades, es fundamental entender las metodologías académicas y las dinámicas de las distintas universidades. Hay que ponerse en el lugar de los que van a habitar esos espacios, y desde ahí diseñar y construir.
"Actualmente estamos volviendo a una aproximación de entendimiento del lugar donde se emplaza una obra, a través de todos sus niveles; medioambientales, culturales y sociales. La arquitectura vernácula, y lo que se ha estado haciendo durante siglos es la respuesta más intuitiva que se tiene al medioambiente, y por lo general suele ser la arquitectura más eficiente".
Entonces, ¿cómo se traduce esta metodología en los proyectos que realizan? Nosotros hacemos proyectos de diseño gráfico, interiorismo, obras arquitectónicas y urbanísticas. Por ejemplo el plan maestro de las Olimpiadas de Beijing fue un propuesta muy ambiciosa porque incluía no solo los estadios, sino la infraestructura de transporte y servicios. El programa buscaba lograr una organización espacial simple que se insertara en el planeamiento inicial de la ciudad que históricamente está conformada por varios anillos. La idea era continuar con el eje monumental de la ciudad que comienza en la Plaza Tian'anmen, y usarlo como espina organizativa configurando las áreas de servicios y transporte. Además hicimos un nuevo parque, que era lo que concluía ese eje monumental. En este proyecto fue esencial el entendimiento de que los sitios para las olimpiadas tuvieran utilidad posterior al evento y no quedaran abandonados. Otro proyecto interesante fue la revitalización de la ciudad de Indianápolis. Este proyecto se pensó a 15 años a través de una serie de intervenciones alrededor del río, transformando lo que era la situación posindustrial de la ciudad, en que ciertos elementos básicos de la urbe que estaban excluidos y abandonados, fueran integrados nuevamente. Un proyecto completamente distinto es el trabajo que estamos haciendo en China, proyectado a 30 años, en que la idea es sanear y descontaminar la cuenca del lago Kaohai y transformarlo en un modelo de sustentabilidad desde el punto de vista de las comunidades productivas, restaurando su fauna y flora. Por otra parte, en Masdar, creada por la oficina de Norman Foster en los Emiratos Árabes, nosotros estamos construyendo una universidad que debe ceñirse a los estándares de eficiencia de emisión cero, considerando las complejas condiciones del desierto.
En materia de sustentabilidad y eficiencia energética, ¿cómo están configurando sus obras? El rol de la sustentabilidad como parte del proceso y resultado proyectual es esencial, si bien es cierto que como concepto está usado de forma no sustantiva. La sustentabilidad podría ser reeemplazada por el concepto de "sentido común" en relacion a estrategias de disenio. Como oficina estamos interesados y abocados al desarrollo de planes, paisajes y edificios no solo sustentables sino de alta performance. Actualmente una metodología que estamos usando es la construcción de edificios que no tienen impacto en la huella de carbono. Unidades 100% autosustentables desde el punto de vista de uso y reúso de recursos. Son carbono neutral, ya que generan su propia energía para funcionar.
¿Cuál debiera ser el rol de la arquitectura hoy? Esta noción de volver a la idea de la arquitectura como parte fundamental de la ciudad, y que se construye para durar en el tiempo, es fundamental. Nosotros estamos pensando en edificios que duren unos 100 años, por lo cual deben sobrevivir a los programas originales, tener la capacidad de adaptarse a las nuevas tecnologías y responder a una nueva población de usuarios. Dentro de los desafíos más grandes está pensar en arquetipos de edificios con alta flexibilidad, totalmente opuesto a las tipologías muy definidas que no permiten la conversión de sus usos, impidiendo que crezcan de una manera orgánica. Una preocupación de nosotros es la idea de la integración de la tecnología en el desarrollo del edificio para que estos sean una especie de soporte de posibilidades programáticas ahora y en el futuro. Hoy los pensamos como estructuras altamente cableadas, pero sabemos que en el futuro cercano toda esa infraestructura va a quedar obsoleta, donde los cuartos serán contenedores para múltiples opciones programáticas controladas por los usuarios con su propio equipamiento e interfases tecnológicas. Por otra parte hoy estamos volviendo a una aproximación de entendimiento del lugar en todos los niveles; medioambientales, culturales y sociales. La arquitectura vernácula de cada lugar, y lo que se ha estado haciendo durante siglos, es la respuesta más intuitiva que se tiene al medioambiente, y por lo general suele ser la arquitectura más eficiente.
En suelo chileno
Con relación al proyecto de la Universidad de los Andes, ¿de qué se trata? La idea es entregar una visión que guiará el campus como una especie de hoja de ruta para el desarrollo de los próximos 20 años. Desde el punto de vista del plan académico y desde la manera en que ha crecido la universidad. Considerando que en los próximos años el campus triplicará el inventario de carreras y población de alumnos, la idea es definir qué tipo de infraestructura se necesita, y cómo hacerlo de una manera orgánica en que los elementos se van adhiriendo en forma cohesiva.
El Plan Maestro de La Universidad de los Andes incluye, entre otros aspectos, la renovación de algunos edificios para adaptarlos a modelos pedagógicos contemporáneos, pedestralización de la zona, reforestación y tratamiento de aguas lluvias.
¿En definitiva, qué es lo que se hará? Algunas estructuras se van a renovar y reciclar, otras van a permanecer, y también se van adherir varios edificios y refuncionalizar algunos de los edificios tradicionales para adaptarlos a modelos pedagogicos contemporaneos. Hay una serie de transformaciones que no se van a notar porque estarán bajo tierra. El plan maestro es una combinación de muchísimas estrategias, y es ver cómo optimizar estos edificios existentes y cómo empezar a pensar en nuevos que albergarán distintos programas de manera coordinada. En este sentido fue fundamental entender las problemáticas del proyecto y no tomar decisiones de diseño hasta no tener estrategias para responder esos problemas esenciales.
¿Cuáles serían esas problemáticas? Una de las conclusiones a las que llegamos después de hacer un inventario de espacios y calendario de uso diario, fue que no necesitaban más metros de aulas o laboratorios en términos cuantitativos, pero si cualitativamente. Los metros están, pero los modelos/arquetipos espaciales existentes no promueven el tipo de experiencia educativa que se desea tener. Otra problemática fue el tema de la eficiencia, se propone un sistema de recuperacion de aguas pluviales en edificios, zonas de paisaje y hasta estacionamientos, promoviendo la filtracion y el reuso de este recurso para irrigacion o uso edilicio. Cabe mencionar que este sector se va a urbanizar más aun, por lo que el Plan Maestro contribuirá al manejo y desarrollo de los terrenos del bosque andino, promoviendo su potencial de uso recreativo y comunitario y asegurando la preservación de especies nativas. Por último, la idea de pedestralización de esta área que está básicamente pensada para automovilistas se materializa con la idea de unir la infraestructura del campus hacia Las Condes, incorporándose a través del sistema de ciclovías. Este proyecto es un proceso largo, de varios años, y que incluirá muchas variables más.