La buena compañia
El hombre necesita tener compañía para poder desarrollarse a nivel emocional y social. Pero esta compañía no se limita a la compañía de otro ser humano, podría tratarse de la compañía de una mascota.
En la actualidad, existe una amplia lista de animales de compañía; algunas interactúan más que otras, algunas comen más que otros, algunas hacen más ruido que otras, algunas necesitan más cuidados y atención que otras, etc., etc. Una persona puede tener preferencia por una mascota común y otra hacia una mascota exótica. Dentro de las mascotas más comunes mencionamos a los perros, gatos, caballos, peces, tortugas, iguanas, hurones, chinchillas, tarántulas, serpientes, conejos, etc. De gustos podríamos hablar mucho, pero el punto importante es que la persona se sienta cómoda con su mascota y que la mascota se sienta cómoda con su dueño. Así poder desarrollar una bonita relación entre ellos y acompañarse durante un tiempo.
Existen mascotas especialmente entrenadas para dar consuelo y ternura (en caso de personas de la tercera edad), otras mascotas necesitan de un carácter especial y un intenso entrenamiento para ayudar a su dueño (como en el caso de los perros lazarillo y aquellos para personas con distintos niveles de discapacidad), entre otros. Existen perro que están altamente entrenados para la detección de materiales explosivos o de sustancias químicas prohibidas (drogas y estupefacientes) e incluso hay perros entrenados específicamente que logran detectar y localizar células malignas a nivel de la piel de las personas (cáncer en la piel).
El punto clave, dentro de una relación entre dueño y su mascota, es conocer la naturaleza y necesidades de cada especie animal que se desee poseer, así se respetaran y cuidaran mutuamente.