Es un síndrome que causa típicamente necrosis cutánea y que
afecta principalmente a los pacientes en diálisis. La patogénesis es
multifactorial y depende de la suma de todos los factores que producen
calcificaciones ectópicas en el paciente con enfermedad renal crónica, como las
alteraciones del metabolismo calcio-fósforo, el hiper o el hipoparatiroidismo,
la diabetes, la obesidad, la inflamación sistémica y el uso de inhibidores de
vitamina K, entre otros. Desde un punto de vista clínico, la calcifilaxis puede
evolucionar desde una púrpura dolorosa hasta extensas áreas de necrosis cutánea
que pueden sobreinfectarse y llegar a causar el fallecimiento del paciente por
sepsis. El tratamiento se basa fundamentalmente en el manejo de las heridas, la
eliminación de todos los elementos que puedan precipitar la calcificación
ectópica y el uso de agentes inhibidores del proceso de calcificación.