En ese pozo sin fondo llamado Afganistán- y donde ningún gobierno español ha tenido el valor de decir que es una guerra- la parca se cobra piezas a diario. Norteamericanos, afganos- los que más-, británicos, canadienses… La muerte sacia su sed a manos llenas en el pudridero del mundo. En esta ruleta rusa la bala se paró ante tres de los nuestros y les arrancó el alma y la vida en una soleada mañana de un 25 de agosto.
Es lo que tienen las GUERRAS. Se muere y se mata todos los días; y esta vez nos tocó a nosotros. Pero no os hablaré de las miserias de Afganistán, del poco valor que tiene nuestro gobierno para calificar la misión española o las imágenes que muestran el ataque talibán a la base española de Qala i Now.
Hoy hablaré de una historia que no ha tenido repercusión en los medios de comunicación de este país; porque, sencillamente, Afganistán no le interesa a nadie… Es una guerra impopular y cuanto menos se hable de ella mejor para todos. Desde el gobierno hasta los medios de comunicación.
El mismo día que los Guardias Civiles José María Galera Córdoba y Abraham Leoncio Bravo- y el intérprete Ataollah Taefi Kalili- eran acribillados a balazos por un talibán que había conseguido infiltrarse entre los miembros de la policía afgana cinco compañeros de los Guardias Civiles caídos decidieron hacerles un pequeño homenaje. Sin cámaras. Sin prensa. Sin segundas intenciones. Sin ánimo de aparecer en los periódicos de este país para alabar la misión de nuestros soldados. No. Era un homenaje íntimo…
Rafael, Óscar, Rafa, Jesús y José, cinco de los 37 efectivos de la benemérita destinados por todo Afganistán con la misión de adiestrar a los cuerpos de seguridad afganos, estaban prestando servicio en la base norteamericana de Mazar i Sharif; rodeados de franceses, holandeses, polacos y norteamericanos tuvieron la idea- cuando se enteraron del atentado contra los Guardias Civiles- de rendir homenaje a sus compañeros. A sus amigos. Y para ellos solicitaron al ‘capo’ de la base norteamericana sustituir la bandera de las barras y estrellas, que ondeaba en el corazón de la base, por la rojigualda y colocarla a media asta.
En Afganistán, la mayoría de las bases está bajo responsabilidad directa de Estados Unidos, jamás- ningún contingente por muchos soldados que haya pedido- ha solicitado cambiar la bandera norteamericana para desplegar su pabellón para honrar a sus muertos. Los cinco Guardias Civiles lo hicieron. Y su petición fue concedida. A las ocho de la tarde, sin redoble de tambores, sin himnos, sin cornetas los españoles formaron en el corazón de la base para arriar bandera.
Cuando estaban desplegando la enseña nacional de entre las sombras empezaron a llegar, sin previo aviso, un comandante francés juntos a su dotación de gendarmes; seguido de una veintena de marines, polacos, holandeses y personal de Dyncorp- mercenarios. Todos se fueron colocando, en silencio, alrededor del mástil que decora la plaza, para cuadrarse. Los cinco españoles comenzaron a izar la bandera. Aquella noche, Mazar i Sharif se fue a dormir con el pabellón español ondeando a media asta.
Esta es la carta que uno de esos cinco Guardia Civiles escribió a sus compañeros y que tan amablemente uno de ellos me ha hecho llegar para que la cuelgue en el blog junto con la foto de todos los contingentes formando delante de la bandera de España.
Fotografía cedida por uno de los Guardias Civiles destinados en Mazar i Sharif
Queridos compañer@s,
Es solo una imagen, de poca calidad pero con mucho significado. Además de querer compartirla espero que de alguna forma os reconforte. Esta mañana el pequeño grupo de Guardias Civiles destacados en Mazar e Sharif (Afganistán) decidió pedir permiso para cambiar la bandera de EEUU que habitualmente ondea en nuestra base e izar la española a media asta en señal de duelo por nuestros compañeros. El Jefe de la Base accedió un poco extrañado, pues era la primera vez que esto ocurría.
Al anochecer íbamos a formar los cinco para arriarla y rendir una pequeña oración.
De pronto, de forma voluntaria se nos unió el contingente francés al completo (izquierda), luego los US Marines (fondo derecha), los polacos y los holandeses (fondo). También nos acompañó, aunque no se ve en la foto, personal civil de Dyncorp (american contractor).
Desde que empezó el año desgraciadamente hay que contar centenares de víctimas de todas las nacionalidades. Sin embargo, este ha sido el primer homenaje que ha se ha rendido en esta Base. No hubo corneta ni himnos, no hubo orden previa ni ensayos, tampoco prensa o autoridades. Solo unas palabras sentidas que a duras penas fueron pronunciadas en su memoria, seguidas de un silencio desgarrador mientras se arriaba nuestra bandera.
J. M. L. ..... va por vosotros!! Viva España y Viva la Guardia Civil!
Contingente Guardia Civil (Mazar e Sharif).