Puesto porJCP on Oct 16, 2012 in Política
España es una red clientelar de votantes lobotomizados que tenemos que soportar el resto de ciudadanos que no participamos de la farsa y a los que la ley nos obliga a desplumarnos para seguir pagando este festín que durará mientras existan borregos que alimenten a los trepas, vividores y sin vergüenzas que son los que verdaderamente viven de éste régimen.
En algunos países en lugar de hacer revoluciones para traer la democracia lo que se hace es cambiar unas élites por otras. Eso fue lo que ocurrió aquí tras el franquismo y esas élites son los burócratas que se han incrustado en el parlamento en un 80% y que son el freno a un verdadero parlamento, son las élites de los funcionarios, la clase A, la pata negra de la función pública. Para los liberales representan un grupo de poder autónomo que no es representativo y para los marxistas son el comité ejecutivo de la burguesía.
Es el Estado que nunca se ha ido y que asfixia al ciudadano como el señor feudal para el que hay que trabajar con la agravante de que no tiene ningún tipo de responsabilidad, es impune e inmune, hace y deshace y es el refugio de estas élites que han dirigido España. Son unos 25.000 miembros a los que se han sumado vía partidos políticos algunos analfabetos con un poder inmenso pues han incorporado a los partidos políticos como instituciones sin que lo sean, pero el reparto del pastel así resulta más democrático.
Ese es el mal de España a lo largo de la historia, ese es el freno a la libertad y a la verdadera democracia, ahí se decide y se frena aquello que puede restarle privilegios, no hay reforma que admitan, son el verdadero poder enquistado en el Estado al que nadie ha votado pero es la cantera del parlamento, en concreto el 80% del parlamento procede de estas élites que se han adueñado del país, defendiendo su status, sus retribuciones, sus prebendas y la cooptación de sus miembros inculcándoles la autodisciplina y la subordinación jerárquica.
La variable explicativa del fracaso de los países está en el funcionamiento de sus instituciones, un país puede generar muchos recursos, ser muy rico etc… pero si sus instituciones fallan, falla el país. Un país cuyas instituciones en su mayor parte son inservibles pero sirven de refugio de la red clientelar sólo pueden generar despilfarro y corrupción, lo cual afectará de modo muy grave a la sociedad civil a la que dejará sin iniciativas pero si a su vez ese país carece de una sociedad civil fuerte o más bien lo que tiene es una sociedad civil muerta, ese país está condenado al fracaso porque serán los grandes grupos de presión los que junto con estas élites se adueñen del pais, de sus recursos y al final sus ciudadanos sólo sean los restos de un rebaño a quienes hacerles cumplir la única y exclusiva función de financiadores de esa red clientelar.
Eso está ocurriendo hoy en España, el ciudadano ha dejado de existir, sólo ha quedado un mero contribuyente obligado a soltar todo lo que tiene, todo lo que gana para que estas élites que llevan usurpando el Estado puedan seguir viviendo a costa de desangrar hasta el último resquicio de ciudadano.