Uno de los elementos más notables del conjunto es la fachada principal que se abre a la plaza. Conforma sin lugar a dudas, uno de los mejores ejemplos del renacimiento del norte de Andalucía. En ella se encuentran las dos variantes que adquirió en el siglo XVI este estilo en España: el plateresco y el clasicismo de la segunda mitad de este periodo.
Todo el conjunto se ve coronado por la esbelta torre trazada por Juan de Ochoa que se alza sobre un robusto basamento de clara reminiscencia medieval.