Tal y como ha anunciado la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, en Castilla-La Mancha se acaban de iniciar los trámites para que la cerámica de Talavera de la Reina y la de El Puente del Arzobispo sean declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).
Estos municipios toledanos son reconocidos por sus lozas y azulejerías, que tienen unas tonalidades muy concretas y con unas características propias y únicas en el mundo. En concreto, las cerámicas de El puente del Arzobispo están documentadas desde la época bajo medieval y en la cerámica de Talavera de la Reina, hay pruebas de trabajos de la época romana.
Cerámica de Talavera de la Reina
La cerámica de Talavera de la Reina, de origen musulmán se emplea, tanto para utensilios de uso cotidiano doméstico como ornamentaciones y decoraciones, especialmente en edificios e instalaciones de uso público.
El estilo se ha ido modificando con el trascurso de los años, de hecho está claramente influenciada por los artesanos flamencos del renacimiento que trabajaron para los Reyes Españoles en Madrid. Las cerámicas de Talavera competían frente a las porcerlanas de Delft o Sèvres por gozar de los privilegios de vestir las mesas de los reyes en grandes banquetes y celebraciones.
En cuanto a las tonalidades principales, ha pasado por varios ciclos, llamados series. Todos ellos están claramente identificados en diversos periodos aunque siempre ha tenido un hilo conductor que es el azul. Desde el 1900 el vidriado suele representar motivos azulados sobre una base de color ocre, amarillo o alfaro que permite uq el dibujo resalte aún más. Siempre en combinación con el blanco
Cerámica de El Puente del Arzobispo
En la localizad vecina de El Puente del Arzobispo también se miman las diferencias para hacer de la tradicional loza puenteña unas señas que la diferencia bien del resto de cerámicas toledanas.
En El Puente del arzobispo dan mucha imporatncia al barro con el que se cuece la loza por ello sus cerámicas tienden a ser menos tintadas, es decir con un proceso de vidriado más ténue que permite ver el tono de la arcilla.
En su mayoría estas lozas están trabajadas con un tono verde esmeralda y con una temática fija que refleja motivos de caza o situaciones comunes del campo, así como un paisajismo un tanto barroco.
Aunque cada una haya optado por un acabado final, la historia de ambas arcillas es muy similar y está muy relacionada. Por ello sería también una satisfacción poder recibir el honor de Bien de Interés Cultural unidas.
Este reconocimiento potenciaría el turismo cultural hacia estas poblaciones y permitiría que estas piezas artesanales y tan exclusivas tuvieran más y mejores herramientas para darse a conocer dentro y fuera de España.
¿Qué os parecen estas piezas de cerámica? ¿Creéis que quedan muchos lugares y fábricas que sigan fomentando la forma tradicional de hacer lozas y alfarería?