La Cerveza durante el embarazo y la Tercera Edad

Por Comesabiendo
Ya os he hablado en el post anterior sobre los beneficios y perjuicios de la cerveza. Ahora vamos a centrarnos en dos etapas de la vida dónde puede ser de gran ayuda.

¿La cerveza durante el embarazo?

Durante el embarazo, uno de los principales consejos que dan los especialistas es que debe quedar suprimido el consumo de alcohol. Sin embargo, la mujer debe mantener una ingesta de líquidos suficientemente alta para mantenerse  hidratada,  a la vez que debe asegurar un aporte adecuado de vitaminas y minerales.
Según esto, el consumo de cerveza sin alcohol es una alternativa saludable debido al gran aporte de agua, la gran cantidad de vitaminas y minerales, el aporte de fibra para evitar el estreñimiento, el bajo contenido calórico y, sobre todo, su aporte de ácido fólico, puesto que ya sabemos que la mujer necesita durante el embarazo una gran cantidad de Vitamina B9 para que el bebé no tenga problemas de espina bífida, problemas en el cerebro e incluso para prevenir abortos.
Además, también se ha visto que la cerveza sin alcohol puede mejorar la capacidad antioxidante de la leche materna. Un estudio elaborado por la Universidad de Valencia y por el hospital Dr. Peset de Valencia, estudió a 80 madres lactantes, a la mitad de ella se les suplemento en su dieta diaria 2 cervezas y se vio que éstas mujeres presentaban una leche con un 30% de riqueza en antioxidantes y una mayor capacidad antioxidante en sangre en comparación al resto de mujeres. Además, los hijos de éstas presentaban menor oxidación celular en orina.

¿Y la cerveza en la tercera edad?

Con los años, los mecanismos homeostáticos que contribuyen a mantener el balance hídrico se ven mermados, por lo que es más fácil la deshidratación. Además, cabe destacar que la respuesta de la sed ya es por sí tardía apareciendo cuando ya hay una pérdida de 1-2 L. Si esto se añade al hecho de que las personas de edad avanzada tienen un sentido de la sed insuficiente, podríamos estar ante un verdadero problema que se manifiesta, sobre todo, en la mortalidad que se produce en la tercera edad en épocas calurosas como el verano.
La cerveza sin alcohol puede ser, por tanto, una bebida de elección en este periodo, porque además de ser muy hidratante, contiene potasio y es pobre en sodio, siendo excelente en dietas hiposódicas para personas con hipertensión, dato muy importante ya que una alta proporción de personas en avanzada edad presentan esta dolencia.