La ciencia detrás de una compra inteligente

Por Luisantonio @LuisAntonioER

Llegó esa temporada del año en que todas las tiendas están en descuento, el viernes pasado, de compras en Multiplaza, me encontré con una variedad de ofertas increíble, unas realmente sorprendentes, otras no tanto y mucha gente aprovechando lo que ofrecen las tiendas.

Definitivamente a todos nos gusta aprovechar una buena oferta y saber que conseguimos esa camisa que necesitábamos o que tanto queríamos en un mejor precio, aunque pensando en aprovechar “ofertas” muchas veces terminamos invirtiendo en cosas que realmente no necesitamos.

Los hombres tendemos a jactarnos de saber comprar más inteligentemente que las mujeres, pero ¿qué tan cierto es eso?, ¿qué detalles hacen que una compra sea realmente inteligente, más allá del “buen precio”?

Sin duda a la hora de comprar es importante no dejar que la emoción le gane a la inteligencia, es importantísimo estar claros en lo que venimos a buscar al Mall, si realmente lo necesitamos, conocer precios, etc. y por eso decidí redactar esta entrada.

Hace un tiempo leí un artículo de Forbes que decía que a la hora de hacer compras es importantísimo hacerse tres preguntas simples que nos llevarán a hacer una compra realmente inteligente: ¿Lo necesito?; ¿Es un buen precio?; ¿Es una buena inversión?, con lo que estoy completamente de acuerdo, por lo que decidí desarrollar estas tres preguntas.

¿Lo necesito?

Tenemos que aprender a diferenciar entre lo que necesitamos y lo que queremos, la verdad es que no hay problema con darse un gusto y comprar algo por el simple hecho de que nos gusta, pero esta no puede ser nuestra manera de proceder siempre.

Un comprador inteligente sabe que una compra es una inversión, no un gasto y por eso invierte en productos que realmente cubren alguna necesidad y al tratarse de ropa, lo ideal es que sea una necesidad del futuro cercano, porque de nada sirve comprar ropa hoy para usar dentro de 6 meses cuando haya bajado de peso o para dentro de 8 meses cuando comience a ver los resultados de mi esfuerzo en el gimnasio.

Así sea que no vayas a usar la pieza mañana, es importante que compres para el cuerpo que tienes hoy, no para el que puede que tengas de aquí a un tiempo, a la hora de comprar ropa, es importante atenerse a la realidad del momento.

¿Es un buen precio?

Es aquí donde te das cuenta de para qué sirve el “window shopping”. Es importante que aprendamos a no comprar de manera impulsiva, Panamá es un país con una oferta muy variada, recorrer el Mall, muchas veces te puede enseñar que la primera opción no siempre es la mejor.

Aprendamos a guiarnos siempre por la relación precio-calidad, ¿qué hace que valga la pena pagar lo que vale la prenda?, si tienes una respuesta lógica para esta pregunta, definitivamente estás por hacer una compra inteligente y algo muy importante a tomar en cuenta, la palabra “oferta” no siempre significa eso realmente, por lo que no es conveniente volverse loco comprando solo porque una tienda dice estar en “Sale”.

¿Es una buena inversión?

Todos queremos usar cosas que están de moda en el momento, a nadie le gusta sentir que tiene un armario que se estancó en 1995, pero es importante no comprar solo por moda, sino aprender a definir qué nos queda bien y qué no y basarnos en eso para que la compra resulte ser una buena inversión.

Quienes vivimos en Panamá tenemos la ventaja de vivir en un país que no nos convierte en esclavos de las temporadas, esta es sin duda una ventaja grande y nos facilita el poder comprar ropa que podamos usar todo el año y que no necesariamente tengamos que cambiar en los próximos 3 meses.

Otro factor que determina lo buena que puede resultar una inversión, cuando de comprar ropa se trata, es la calidad de la ropa. Es importantísimo no comprar solo por lo bonita que puede llegar a ser una prenda, sino por la calidad de la misma, tratando siempre de adquirir productos que cubran nuestra necesidad y no se deterioren tan pronto.

Sin duda alguna, tres preguntas sencillas que todos debemos hacernos antes de comprar y que definitivamente diferencian una compra inteligente de una compra por impulso. Importante siempre tener en cuenta que un comprador inteligente sabe invertir sus recursos de manera eficiente y efectiva.