Un camino marcado por descubrimientos clave
Permaneció en la Universidad de Columbia para realizar su investigación doctoral. Durante este período, tuvo la fortuna de trabajar en el laboratorio del destacado genetista Theodosius Dobzhansky, conocido por sus influyentes investigaciones en genética y evolución, particularmente en moscas Drosophila. En 1943, Dobzhansky le encomendó a Witkin analizar un artículo de Salvador Luria y Max Delbrück, donde se describía la primera evidencia experimental de genes mutables en bacterias. Este descubrimiento capturó la curiosidad de Witkin y la llevó a estudiar la genética bacteriana en el Laboratorio Cold Spring Harbor, bajo la supervisión del genetista Milislav Demerec.
En una serie de experimentos iniciales, Witkin provocó mutaciones en bacterias Escherichia coli usando luz ultravioleta y logró aislar las primeras cepas mutantes de E. coli resistentes a la radiación UV. En 1944, decidió regresar a Cold Spring Harbor para continuar su investigación de tesis, donde hizo un descubrimiento crucial: las células de E. coli sensibles a la radiación UV se alargaban y se volvían filamentosas antes de sucumbir a la irradiación UV. Esta observación sería fundamental para sus investigaciones futuras. Finalmente, en 1947, Evelyn Witkin obtuvo su doctorado en la Universidad de Columbia.
En 1949, después de completar investigaciones posdoctorales financiadas por la Sociedad Americana del Cáncer, Evelyn Witkin regresó a su estudio sobre la genética de las bacterias en Cold Spring Harbor. Sin embargo, su carrera dio un giro crucial en 1955, cuando se unió al cuerpo docente de medicina en el Centro Médico Downstate de la Universidad Estatal de Nueva York. Fue allí, a comienzos de la década de 1960, donde hizo uno de sus descubrimientos más importantes.
La respuesta SOS: el gran aporte de Witkin a la ciencia
Durante sus investigaciones, Witkin descubrió que la mutagénesis causada por los rayos UV en E. coli podía revertirse si se las exponía a la oscuridad, un fenómeno que denominó "reparación oscura", en contraste con la fotoreactivación, donde la luz visible repara el daño del ADN.
Pero su curiosidad no se detuvo ahí. En 1967, amplió sus estudios en E. coli sensibles a los rayos UV y propuso que el bloqueo de la división celular inducido por los UV se debía a la inhibición de una enzima de replicación del ADN. Si esta enzima continuaba activa, podría generar mutaciones en el ADN. Su hipótesis fue clave para el modelo de respuesta SOS, propuesto por Miroslav Radman en 1970. Este modelo explica cómo las bacterias activan un mecanismo de emergencia para sobrevivir a daños severos en su ADN.
Después de conocer el modelo SOS, Witkin se dedicó a identificar un mecanismo de control común en las bacterias que regulaba su respuesta ante el daño del ADN. Descubrió el papel clave de los genes lexA y recA, que controlan la reparación del ADN bacteriano. Su trabajo inspiró a otros científicos a estudiar los mecanismos de reparación del ADN en diversos organismos.
Evelyn Witkin falleció en julio de 2023, superando los 100 años de edad y dejando un legado invaluable en la genética. Su trabajo fue reconocido con múltiples premios y honores, consolidándola como una de las grandes científicas del siglo XX.