De acuerdo a datos de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética), las operaciones de cirugía estética se han incrementado en un 5% durante el año 2010 en España. Subida a destacar teniendo en cuenta que hasta 2009 habían llegado a caer en picado hasta un 26 por ciento.
Jaume Masià, presidente de la citada sociedad, ha comentado en una entrevista para Europa Press que “la reactivación de nuestro mercado es lenta y suave, pero ascendente, que al fin y al cabo es lo que importa”.
Curiosamente, las cifras en que se basa la SECPRE para señalar el incremento de la cirugía estética se encuentran en las intervenciones de implantes mamarios, dado que son un buen indicador de todas las operaciones estéticas que se llevan a cabo en el país. Más concretamente, tan sólo se encuentran por debajo del número de liposucciones, intervención que encabeza el ranking español.
En cuanto al ranking mundial, España se halla en el puesto número 15, con más de 105.000 operaciones plásticas durante el año 2009.
Este aumento del 5 por ciento se debe a una progresiva estabilización de la cirugía estética en suelo español, y que resulta muy positiva teniendo en cuenta que difícilmente se va a llegar a las cifras de 2006 o 2007, cuando el sector vivía un auténtico “boom” social.
De acuerdo al presidente de SECPRE, la crisis que ha sufrido el mercado estético es comprable con la burbuja inmobiliaria, dado que muchas entidades bancarias actuaron indebidamente y sin control a la hora de conceder préstamos para costearse una intervención de este tipo, especialmente en el período 2005-2007.
Para Masià, que releva a Ezequiel Rodríguez en el puesto de presidente, “el sector se está recuperando y poco a poco la cirugía plástica vuelve a estar en el lugar que se merece”, pese a que reconoce que no es un mercado imprescindible pero sí que aporta calidad de vida a la sociedad.