Un
estudio, de la Universidad Estatal de Michigan publicado en la
revista Contraception,
proporciona a los médicos y enfermeras una serie de preguntas para
discutir con sus pacientes mujeres victimas de coersion
reproductiva, la cual consiste en que los hombres a propósito están
rompiendo sus propios condones o presionando a las parejas femeninas
en la adolescencia a evitar el control de la natalidad con el fin de
conseguir embarazarla. Las mujeres en edad reproductiva se
encuentran en mayor riesgo de violencia en la pareja y a menudo
experimentan embarazos no deseados, abortos involuntarios y trabajo
de parto prematuro como consecuencia de la victimización. Sin
embargo, los médicos todavía no estamos seguros de cómo hablar
con esos pacientes sobre el tema, por lo que el estudio enfatizo más
el tema en busca de respuestas. El estudio incluyó una encuesta a
4.674 mujeres que buscaron atención en las clínicas de salud
reproductiva en California y encontraron una coerción reproductiva
con dos características distintas: La coacción al embarazo y la
manipulación del condón. La coacción del embarazo incluye amenazas
para promover un embarazo, mientras que la manipulación del
preservativo incluye el sabotaje activo de condones. A partir de
estos hallazgos, el estudio recomienda las siguientes preguntas que
los médicos pueden hacer a sus pacientes: En los últimos tres
meses, su pareja le pidió: 1.- No usar un método anticonceptivo
(como la píldora, inyección, anillo, etc.) 2.- Le coloco su método
anticonceptivo lejos de usted o le impidió ir a la clínica para
obtener el control de la natalidad. 3.- Tuvo relaciones sexuales sin
condón para conseguir el embarazo o manipulo el condón. La
respuestas a estas preguntas permitirá identificar a estos agresores
y así poder atacar de una manera eficaz este nuevo flagelo de
violencia contra la mujer.