Este tipo de discapacidad visual,
suele afectar a personas que viven con altos niveles de tensión o estrés, por
periodos cortos o prolongados, de hecho, puede presentarse luego de un enojo,
de una discusión, o incluso, como reacción a una emoción fuerte y otra causa es
el uso de esteroides. Por esta razón, generalmente no hay manera de tomar
previsiones o detenerla. Para entender este trastorno es preciso saber que
se trata de un tipo de desprendimiento de la retina que, afecta la parte
central del ojo, y se presenta cuando el líquido proveniente de la capa de
células que nutren a la retina se acumula, lo que se traduce de inmediato en Disminución
de la agudeza visual, visión distorsionada, manchas centrales en el ojo, y
alteración en la percepción de los colores. Usualmente es una enfermedad
unilateral sin embargo, se han reportado casos donde afecta toda la
vista. No es recomendable automedicarse o acudir solo al optometrista,
tenga en cuenta que, para llegar al diagnóstico, es preciso hacer una
evaluación detallada del ojo que incluya, prueba de agudeza visual con
dilatación de la pupila, y luego, hacer dos estudios detallados: Angiografía
fluoresceínica [AGF], y Tomografía óptica coherente [OCT], ambos, permiten
determinar con detalle, el origen y cantidad del líquido subretinal. La
Coriorretinopatía Serosa Central es una enfermedad reversible, donde por lo
general, los síntomas desaparecen al cabo de un mes de tratamiento con gotas no
esteroideas, siempre y cuando, también sea tratado el desencadenante.